No pasa todavía una semana de la detención de José Antonio Yepez ‘El Marro’ y las autoridades ya alertan de una nueva pugna por la sucesión por ser el nuevo jefe del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Aunque un reporte oficial aseguró que varias personas de la confianza del criminal están tras las rejas o expuestas por sus actividades, no sería raro que familiares directos de Yépez como su padre o hermano asuman el control de la organización criminal, pero existe una célula que podría dar fin a la guerra contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y optar por colaborar con ellos.
En la línea de sucesión llevan mano Juan Rodolfo Yépez Godoy y Rodolfo Yépez Ortiz, padre y hermano de El Marro, así como José Mario Lara Mendoza, alias El Magia.
Otros mencionan a los hermanos Fabián y Noé Lara Barman, El Vieja y El Puma, (éste último cofundador del grupo, pero se pasó al bando del CJNG).
Al parecer el Gobierno Federal y el de Guanajuato dejaron a un lado sus diferencias para trabajar en la inseguridad que ahoga al estado desde hace más de dos años, de ser una entidad con relativa paz se volvió en el estado con la tasa más alta de homicidios del país.
Ante la entrada del CJNG a municipios del Bajío para controlar el tráfico de drogas, extorsión y robo, el Marro anunció una lucha para defender el territorio y se dice pactó con otras organizaciones criminales como Los Viagra y gente de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
No está claro el rumbo que tomará el grupo delictivo fundado en 2014 por David Rogel Figueroa, El Güero; quien inició con el robo de combustible.
Otro punto a considerar es el grupo financiero que respalda al CDSRL, entre los nombres figuran parejas sentimentales de ‘El Marro’ como María Luisa Cervantes, Luisa; Karen Molina Villalobos (detenida y luego liberada); Andrea Magdalena Cervantes Ariza, La Maga, y Elsa Marisol Martínez Prieto, La Güera; así como su hermana Karen Lizbeth Yépez Ortiz.
El bastión del Marro
Sin ser fundador del Cártel de Santa Rosa de Lima, llegó al mando justo cuando grupos criminales como Los Zetas y del Golfo pretendían hacerse del control del robo de combustible; pero Yepez acordó con el naciente Cártel Jalisco Nueva Generación un apoyo para desterrar de Guanajuato a los rivales.
La comunidad que dá nombre a la organización se ubica en el municipio de Villagrán, desde ese poblado se planearon los delitos y al ver insuficiente el huachicloeo comenzaron a extorsionar, vender drogas y secuestrar en los municipios de Celaya, Salamanca, Valle de Santiago, Irapuato, Silao e incluso León.