Jalisco es el epicentro del Cártel Nueva Generación (CJNG), el grupo criminal que más creció en el último sexenio, por eso no es raro ser una de las tres entidades donde más armas se le decomisan a la delincuencia organizada.
Del 2006 al 2019, autoridades de seguridad lograron arrebatar de las manos de los delincuentes más de siete mil 203 armas de fuego, según consta en una solicitud de información.
La entidad sólo está detrás de la Ciudad de México y el Estado de México, sitios donde operan más de cinco cárteles de las drogas y que disputan la venta de estupefacientes y el control de la plaza para realizar extorsiones, secuestros y otros ilícitos contra los habitantes.
Es de llamar la atención que Jalisco ya superó en el decomiso de armas a Sinaloa y Tamaulipas, estados donde desde hace muchas décadas operan los Cárteles del Pacífico, Zetas y del Golfo.
Uno de los golpes más significativos de las autoridades contra el CJNG fue cuando decomisaron una colección de armas a su principal cabeza, Nemesio Oseguera Cervantes.
Las pistolas están bañadas en oro y plata; en total eran 11 armas largas, 144 cargadores y 4 mil 305 cartuchos.
El decomiso se realizó el mes de abril en una finca de la comunidad de El Agostadero en el municipio Pihuamo, Jalisco, por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Se estima que el baño de oro y plata ronda los 100 mil pesos y suelen ser pagados por capos del narcotráfico.
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