Sin estar dentro de los giros comerciales restringidos para operar en esta cuarentena por coronavirus, los tianguis y mercados de Guadalajara optaron reducir su capacidad de operación con el fin de evitar contagios por Covid-19.
El Ayuntamiento tapatío informó que otros como el tianguis de Santa Tere optaron por no instalarse, mientras que el de El Baratillo, uno de los tianguis más grandes de México, va a operar a un 35 por ciento de su capacidad.
El tianguis de Polanco sólo se estará instalando el 50 por ciento de los comerciantes, cifra similar a la registrada en otros como el de Huentitán, Cádiz, Cantera, Herrera y Cairo y el de Tetlán. En todos ellos se percibió una baja afluencia de compradores.
Otra situación a destacar fue la presencia de los servidores públicos tapatíos en estos tianguis para difundir medidas prevención, como priorizar la instalación de comerciantes de alimentos no procesados y de productos de primera necesidad; realizar una distribución física con suficiente espacio entre puesto y puesto, así como trabajar con cubrebocas, contar con gel antibacterial y cuidando especialmente la higiene de los productos alimenticios.
Se adelantó que el gobierno municipal y estatal pronto pondrán en marcha programas de apoyo, con el propósito de respaldar económicamente a quienes resultan afectados por las restricciones derivadas de la presencia del Covid-19.
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