Quizá los romances del capo Rafael Caro Quintero podrían ser historias escritas para las telenovelas y gozarán de buena aceptación por parte de las audiencias mexicanas e internacionales.
Su primera esposa es María Elizabeth Elenes Lerma, quien está boletinada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como parte de la red de lavado de dinero al servicio del capo.
Con Elenes Lerma procreó cuatro hijos; Héctor Rafael, Henoch Emilio, Mario y Roxana Elizabeth; quienes también están señalados por las autoridades como prestanombres de su padre.
Antes de ser capturado por las autoridades mexicanas y de Costa Rica, Caro Quintero vivió un intenso romance con Sara Cosío Vidaurri Martínez, la sobrina del entonces gobernador, Guillermo Cosío Vidaurri.
El romance fue muy publicitados por los medios de comunicación de la época e incluso se rumoró que Caro Quintero secuestró a la familiar del político y se negó que ella se fugara por propia voluntad.
Las pocas fotos de Sara de joven la muestran con problemas de sobrepeso, sus conocidos dicen que era caprichosa y antes de aceptar a salir con Caro Quintero le hizo varios desplantes.
En la actualidad la hija del ex secretario de Educación, Octavio César Cosío Vidaurri, es una dama de la sociedad jalisciense; tras el escándalo se alejó varios años de la vida pública y el rumor de la relación prohibida creció gracias a la carta que publicó Carlos Monsiváis en la revista Nexos.
Los párrafos que le dedicó a Caro Quintero son contundentes; “Rafael: aunque todo haya sido tan alocadamente, tú te portaste muy bien y la verdad eres bien bueno, nada más que quieres hacerte el malo, pero me trataste con mucho respeto y cariño” .
En su estancia en Puente Grande, Caro Quintero encontró el amor, se dice que se enamoró perdidamente de Diana Espinosa Aguilar.
La reclusa ganó la corona esa noche, también el corazón de uno de los reclusos más famosos del complejo penitenciario de máxima seguridad.
La mujer, de entonces 39 años de edad, relató a la periodista Anabel Hernández que una amiga en común los presentó y desde entonces nacería su relación.
Tras cumplir su condena en 2011, Diana siguió en contacto con Caro Quintero y al ser liberado por una falla en su proceso penal en 2013, vivieron juntos hasta que se volvió a solicitar su aprehensión.
La ex reina de Puente Grande también fue añadida como parte de red de lavado, aunque negó la acusación. Una de las últimas noticias de la pareja del capo es que trató de registrar el nombre de ‘Rafael Caro Quintero’ como marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Su objetivo es obtener regalías o recursos por sí el nombre o imagen del capo es utilizado en programas de televisión, libros o revistas.