Siempre defendió estar ajena a las actividades ilícitas de los cárteles de las drogas, Claudia Ochoa Félix, la llamada ‘Emperatriz del Ántrax’, tuvo una muerte relacionada al consumo de sustancias tóxicas.
El trágico fallecimiento de la sinaloense se convirtió en noticia nacional por la misteriosa forma en la que se le encontró.
Para evitar más rumores, la Fiscalía General del Estado aceleró las indagatorias y confirmó que murió al broncoaspirar debido al exceso en el consumo de sustancias tóxicas.
Antes de Ochoa Félix, otras mujeres relacionada a capos de las drogas tuvieron una muerte igual de trágica; casos como el de la ex Sinaloa, María Susana Flores Gámez, quien murió en 2012 al ser usada como escudo humano por un grupo criminal que se enfrentó contra militares en un municipio del estado del noreste de México, también dieron la vuelta al mundo.
Un año más tarde mientras conducía su camioneta de lujo por las avenidas de Culiacán, la ex reina de belleza universitaria Karla Contreras fue acribillada por sujetos armados que se trasladaban en un automóvil.
Los medios reconocieron que el ataque iba dirigido hacia la joven, quien recibió más de 15 balazos. La persona que acompañaba en el vehículo a la estudiante de Administración esa trágica noche salió ilesa.
En el año 2014 se localizó un cuerpo de una mujer en el baldío de una colonia de Culiacán, Sinaloa.
La víctima fue identificada como Yuriana Castillo Torres de 23 años, ex pareja sentimental de Rodrigo Aréchiga Gamboa El Chino Ántrax, quien enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de drogas.
Otros casos como el de la modelo Daysi Ferrer Arena o Dolores Camarena son ampliamente conocidos.
