Antes de convertir a su grupo como el cártel de drogas más sanguinario de México, Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, derrotó a Ramiro Pozos, alias ‘El Molcas’, quien con apoyó de ‘La Familia Michoacana’ le hicieron frente para vengar a los hermanos Valencia.
La organización criminal del Mencho se fortaleció y con el respaldo del Cártel de Sinaloa pudo expandir su dominio por gran parte del país, pero a Michoacán no lo controlo del todo.
Informes de inteligencia de las autoridades comprobaron que por varios años el Cártel Jalisco Nueva Generación financió a grupos antagónicos a La Familia para poder tener acceso al trasiego de drogas.
Michoacán era clave para Oseguera al usar el puerto de Lázaro Cárdenas como la puerta de entrada de los cargamentos de precursores químicos procedentes de Asia para la elaboración de sus drogas sintéticas.
Y a inicios del nuevo siglo sus oponentes más fuertes eran los grupos encabezados por nombres como Servando Gómez ‘La Tuta’, pero con ayuda de Los Templarios se deshicieron de ellos.
Mencho pactó con la organización dejarlos operar a cambio de no extorsionar y secuestrar a la población, así como permitirles el uso del puerto, pero en los últimos años se rompió la sociedad y en la actualidad se vive una guerra entre el CJNG, ‘Los Templarios’ y ‘Los Viagras.
Nemesio, originario de Aguililla, Michoacán, no está dispuesto a perder el control de Lázaro Cárdenas y ahora le interesa monopolizar la venta de drogas y de otros ilícitos en la zona; se dice que los otrora aliados de Oseguera le dieron la espalda para terminar con el grupo criminal que está horrorizando México.
En Michoacán el hombre clave para detener al CJNG es Erick Valencia ‘El 85’, cofundador del cártel, pero que terminó en prisión por culpa del Mencho y al ser liberado busca revancha.
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