Reinas de bellezas y hasta celebridades del espectáculo se han relacionado con jefes de cárteles de la droga de México y otros países.
Muchas de ellas lograron salir bien libradas de su relación, pero otras tantas tuvieron un trágico final a lado de su pareja o simplemente estuvieron en el lugar y momento equivocado.
En la mañana del 18 de diciembre de 2012 la sociedad de Guadalajara se cimbró al saber el caso de la modelo venezolana Daysi Ferrer Arena. El cuerpo de la mujer fue encontrado en un canal de aguas negras de la colonia Oblatos con cuatro tiros en la cabeza.
Meses después se dio a conocer que el jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Cancún, Daniel Quintero ordenó su asesinato. A pesar de estar detenido se ignoran las causas del crimen.
Casos como el de la ex Sinaloa María Susana Flores Gámez, quien murió en 2012 al ser usada como escudo humano por un grupo criminal que se enfrentó contra militares en un municipio del estado del noreste de México.
Al cesar la balacera, las autoridades localizaron a la reina de belleza sin signos vitales y junto a ella estaba un fusil de asalto. El caso evocó la trama de la película ‘Miss Bala’, historia ficticia sobre una joven que sueña con ser reina de belleza y de manera involuntaria se ve ligada a un grupo del narcotráfico.
Un año más tarde mientras conducía su camioneta de lujo por las avenidas de Culiacán, la ex reina de belleza universitaria Karla Contreras fue acribillada por sujetos armados que se trasladaban en un automóvil.
Los medios reconocieron que el ataque iba dirigido hacia la joven, quien recibió más de 15 balazos. La persona que acompañaba en el vehículo a la estudiante de Administración esa trágica noche salió ilesa.
En el año 2014 se localizó un cuerpo de una mujer en el baldío de una colonia de Culiacán, Sinaloa.
La víctima fue identificada como Yuriana Castillo Torres de 23 años, ex pareja sentimental de Rodrigo Áriechaga Gamboa El Chino Ántrax, quien enfrenta cargos en Estados Unidos por tráfico de drogas.
Su cadáver tenía huellas de tortura y estaba atada de manos y pies con cables, vestía ropa deportiva y fue envuelta en una sábana blanca.
Un día antes de ser encontrada asesinada se reportó que fue secuestrada al salir de un gimnasio por sujetos armados.
