Los clubes más importantes de México gastan una verdadera fortuna en el draft para poder reforzar su plantilla con figuras del balompié nacional.
Chivas es uno de los equipos que buscan llevar a sus filas a los mejores elementos, y a lo largo de la historia del régimen de transferencias ha realizado adquisiciones consideradas como autenticas ‘bombas’.
El calificativo se debe a que con el millonario desembolso que hacen provocan se cimbre el mercado mexicano.
En la década de los noventa, el conjunto tapatío acaparó los reflectores al contratar a los delanteros Luis García y Ricardo Peláez, aunque la operación se logró antes de celebrarse el régimen de transferencias, son ejemplos de cómo los cracks no están al alcance de todos.
Al paso de los años, la crisis económica provocó que el Guadalajara no gastara tanto es sus refuerzos, pero a la llegada de Jorge Vergara como mandamás del rebaño empezaron a buscar a lo mejor del mercado nacional.
Una estrategia del empresario fue comprar bueno, pero sin necesidad de sobrevalorar al futbolista.
Pero con el tiempo, los equipos le vendían a las Chivas a precios exorbitantes, fue así como en el Verano 2012, gastó millones de dólares en la adquisición de Luis Pérez y Rafael Márquez Lugo.
Jugadores que estaban en su mejor momento y eran pretendidos por diferentes equipos.
Un año más tarde, cerró la contratación del delantero de moda de la liga, Aldo de Nigris se sumó al rebaño por una buena cantidad de dinero.
Fue así que para el Apertura 2014, Vergara volvió a abrir la chequera y no escatimó en gastar un buen dinero en la contratación de Fernando Arce, mediocampista procedente de Tijuana, junto a él llegaron Carlos Salcido y Ángel Reyna.
Uno de las últimos fichajes ‘bomba’ de Chivas fue Carlos ‘Gullit’ Peña, el melenudo futbolista no rindió como lo hizo en León y al finalizar el Apertura 2016 fue prestado al equipo del Bajío.
Este año se espera que vuelva a contratar al mejor futbolista nacional de la liga.
