Convertirse en la organización criminal más rica de México le llevó poco tiempo al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo logró gracias a su red de lavado de dinero y de corrupción.
En el grupo responsable de blanquear las ganancias del tráfico de drogas y de otras actividades ilegales no sólo involucraron a las cabezas de las células, también participaron activamente las parejas de los criminales.
El caso más representativo es el de Hugo Gonzalo Mendoza Gaytán, ‘El Sapo’; en la actualidad uno de los hombres de confianza de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, quien con ayuda de su pareja, Liliana Rosas Camba, administra empresas y lava el dinero.
Su participación fue documentada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, quien a mediados de este año la boletinaron como una de las personas vinculadas con Roberto Sandoval Castañeda, exgobernador del estado de Nayarit, y el magistrado Isidro Avelar Gutiérrez, ambos sancionados en mayo pasado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Con el transcurrir de los meses, el nombre de Mendoza Gaytán se hizo más familiar al considerarlo como el posible relevo del Mencho en el CJNG, además de responsabilizarlo de pactar con ‘Los Metros’, brazo armado, para eliminar al Cártel del Golfo.