Su ascenso en la célula criminal ‘Gente Nueva’ del Cártel de Sinaloa es todo un misterio, las autoridades suponen que Magdalena ‘N’, ‘La Güera’, aprovechó su relación con el capo Francisco Arvizu Márquez, mejor conocido como El Jaguar, para encargarse de la plaza en Chihuahua.
Contrario a lo que sucede con las mujeres jefas de organizaciones criminales, la Güera no era familiar o pareja de algún gran señor de las drogas, por lo que las autoridades ignoran sus antecedentes y cómo, con 18 años, llegó a ser la mandamás dentro de una de las organizaciones criminales más poderosas de México.
La llamada sicaria más peligrosa del Norte del país, fue detenida durante un operativo realizado en conjunto por la Policía Federal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Comisión Estatal de Seguridad (CES) de Chihuahua y la Guardia Nacional, en el municipio de Maderas.
Magdalena viajaba en una camioneta donde se transportaban 128 kilogramos de mariguana, chalecos tácticos camuflados y cartuchos de alto calibre, además, se sabe que el vehículo había sido reportado como robado en la ciudad de Phoenix, Arizona.
Gente Nueva opera principalmente en Veracruz y Chihuahua; se caracteriza por sus sanguinarios métodos y por la ola de violencia que han dejado en la disputa por el control de las drogas.
VER: El trágico final de la sicaria que enfrentó a los Zetas
