Con la detención de los hermanos Amezcua Contreras y del resto de los líderes de su grupo criminal, los sicarios que operaban en Colima decidieron poner al servicio de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, sus conocimientos en el tráfico de las metanfetaminas.
El cártel que operó en la década de los noventa y comienzos del nuevo siglo tenía su zona de influencia en las entidades de Colima, Aguascalientes, Jalisco, Distrito Federal, Baja California, Nuevo León y Michoacán.
Las autoridades de México reportaron que integrantes de la organización criminal de los Amezcua debido a ser los primeros en traficar con drogas sintéticas pasaron a ser base de la estructura criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación, su experiencia sirvió para que la banda del Mencho tomará el control del trasiego de estupefacientes en el país.
Luis, Adán y Jesús Amezcua Contreras, se les conoce como ‘los reyes de las metanfetaminas’, y fueron detenidos, el primero de ellos en 2001, y los otros dos en 1998, para después ser sentenciados por tráfico de drogas.
Para ser un cártel sólido, en un inicio el CJNG buscó a los sicarios de grupos que fueron desapareciendo como el de los Amezcua, los Valencia y de La Familia Michoacana.
El Mencho aprovechó que los hermanos Amezcua araron el camino por muchos años y les sirvió su estructura formada durante décadas para comenzar a ganar dinero con la producción y tráfico de drogas sintéticas.
VER: El Mencho, un narco casi fantasmal
