El tráfico de drogas se convirtió en un tema recurrente entre los autores mexicanos e incluso de escritores de otras nacionalidades.
No es raro que el género bautizado como ‘narcoliteratura’ sea de los preferidos de los lectores, quienes deseosos por comprender la realidad del país consumen las historias protagonizadas por capos y violentas organizaciones criminales.
Algunos de los títulos de la literatura de narcos incluso son los más vendidos en sitios especializados en comercio electrónico como Amazon; ejemplo de ello es ‘Los señores del narco’, de Anabel Hernández.
Éste título y otros se convierten en imprescindibles para los lectores aficionados a los libros con temática del narco.
En las estanterías de las librerías no es raro ver secciones completas con ejemplares como “El Chapo. El señor del gran poder”, de Rafael Rodríguez Castañeda; “La reina del sur”, del español Arturo Pérez Reverte; ‘Campos de Amapola, antes de esto’, de Lolita Bosh; La reina del pacífico‘, Julio Scherer; ‘Historia del narcotráfico en México’, de Guillermo Valdés Castellanos; -‘El jefe de jefes’, José Manuel Valenzuela; ‘El cartel’, de Jesús Blancornelas o “Los trabajos del reino” del mexicano Yuri Herrera.
Algo que destacan los editores es que la narcoliteratura tiene dos divisiones: Los libros de ficción y los de investigación.
No es raro que algunos de estos ejemplares inspiraron a directores de cine y teatro o productores de series para llevarlos a pantalla o adaptarlos para ser representados en escena.
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