María Guadalupe Garibay Chávez, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), alertó que en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) existe un déficit de áreas verdes.
Afirmó que el promedio de espacios arbolados públicos por habitante es de 1.4 metros cuadrados, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un promedio de 9 metros por persona.
En conmemoración al Día Mundial del Medio Ambiente, la académica sostuvo que la ciudad cuenta con pocos parques públicos que permitan el esparcimiento y la actividad física, y los camellones arbolados y pequeños espacios verdes no cumplen esta función que es indispensable para que los habitantes tengan una buena calidad de vida.
Garibay Chávez dio a conocer una investigación que realiza un grupo de investigadores, en la que han medido cómo beneficia un espacio boscoso en la salud física y mental de los pobladores, además del amortiguamiento de las olas de calor, la calidad del aire y las inundaciones, que han sido problemas comunes en los últimos años.
Detalló que la diferencia entre la temperatura que se registra en algunas zonas del Bosque La Primavera y las zonas habitadas y con asfalto a un kilómetro y medio de distancia, oscila entre los 6 y 8 grados centígrados, además de que el aire es mejor y la capacidad de infiltración de agua durante la lluvia es mucho mayor.
Los beneficios del bosque influyen también en la salud. Las colonias cercanas a él tienen una menor tasa de muertes prematuras entre sus habitantes, en comparación con quienes viven en zonas de Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, y van generando prácticas y hábitos de vida saludable que inciden en el bienestar físico y mental, pues entre más biodiversos tiene más beneficios reporta.
Añadió que se trata de un esfuerzo que requiere de la gestión de los gobiernos municipales y estatal para apoyar las iniciativas ciudadanas y la necesidad de recuperar el valor que debe tener el patrimonio natural, y que sea designado un financiamiento y acciones específicas para su defensa y conservación.