Cada que se asesta un golpe a grupos criminales es común el decomisó de artículos de lujos propiedad de capos, todos los artículos pasan un tiempo embargados y cuando se dicta una orden de un juez pueden liberarse para ser subastados por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
La Ford Shelby F150, modelo 2016, no fue la única que se subastó hace un par de semanas en la antigua residencia de los presidentes mexicanos; en el mismo lote estaba el Lamborghini murciélago de 2007, que perteneció a un jefe sicario.
Hace unos días se anunció que un lujoso departamento del edificio Elbrús del Fraccionamiento Altitude, en Cuernavaca, propiedad del capo Arturo Beltrán Leyva, ‘El Barbas’, sería puesto a la venta en la próxima subasta de las autoridades.
Para el inmueble donde sucumbió el capo y sus lugartenientes se fijó un precio de salida de tres millones 580 mil pesos.
Otra lujosa residencia subastada en años posteriores fue la mansión propiedad de Ignacio Coronel en Zapopan.
Por el inmueble, ubicado en la colonia San Javier, donde murió abatido el capo por el Ejército, una empresa inmobiliaria pagó más de seis millones de pesos.
De 2007 a 2017 el SAE vendió al mejor postor 311 aeronaves, 631 embarcaciones, 15 mil 590 autos y 61 mil 080 joyas, relojes y metales, todos los artículos propiedad de narcos.