En los testimonios ventilados por la Fiscalía durante el juicio contra Joaquín ‘ El Chapo’ Guzmán Loera sobresalió el de su antiguo amigo y ex mano derecha, Miguel Ángel Martínez, ‘El Gordo’, al presentar una cara nunca antes vista del capo mexicano.
En su declaración narró que fue parte de la primera banda criminal que dirigió el narco, grupo responsable de distribuir y traficar droga de cárteles colombianos en Sinaloa.
El Gordo dijo que en ese entonces Guzmán Loera era humilde, ganaba poco dinero y se involucró en el negocio ilegal al conocer a jefes del extinto Cártel de Guadalajara, pero con el tiempo se ganó el reconocimiento de los mandamás y le otorgaron responsabilidades mayores.
En sus primeros encargos casi pierden la vida en un percance aéreo, el piloto contó ante el jurado que el avión donde transportaban droga, por valor a un millón de pesos, se quedó sin combustible cuando se aproximaba a una pista de aterrizaje clandestina, situada cerca de la localidad de Agua Prieta, en el estado fronterizo de Sonora, en México.
Gracias a su pericia alcanzó a corregir el rumbo y la aeronave logró tocar tierra; sin embargo, los motores se apagaron y provocó se derrapara el avión en la improvisada pista cuando el tren de aterrizaje se desprendió completamente.
Martínez sostuvo que esta misión los acercó más y con el tiempo su relación laboral se convirtió en una amistad sincera y luego en compadrazgo.
La caída del grupo ilegal liderado por Miguel Ángel Félix, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca; así como la repartición de plazas a capos emergentes, ocasionó que el pequeño cártel del Chapo creciera a pasos agigantados y su cercana relación a las mafias colombianas los posicionó como la organización criminal más peligrosa del país y con actividades ilegales en diferentes países.