Conforme fue creciendo su poderío en el mundo de las drogas, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera trató de diversificar la forma de corromper a funcionarios y no sólo les entregó dinero también les llevó modelos que realizaban servicios sexuales a cambio de otorgarles concesiones al Cártel de Sinaloa.
Durante el juicio contra el capo mexicano se destapó que la red de prostitución estaba a cargo de Andrea Vélez, asistente del narco que escapó al ser amenazada de muerte por los integrantes de la organización criminal.
La agencia de sexo servidoras uso como fachada ser una compañía de representante de modelos y la mujer era responsable de reclutar a las jóvenes a cambio de jugosas cantidades de dinero.
El ex socio de Guzmán Loera, Alex Cifuentes, contó que estas edecanes no prestaban servicios sexuales al jefe o a los sicarios de la organización y su único trato era con los funcionarios del gobierno corruptos.
Detalló que esta estrategia la uso con un mando militar encargado de capturar al narco, pero aparentemente el general rechazó a las mujeres y los diez millones de pesos ofrecidos para dejar tranquilo a su jefe.
Guzmán Loera culpó del fracaso de la operación a Andrea y le puso precio a su cabeza, la mujer no tuvo otra más que pedir asilo a los Estados Unidos y dar información de los negocios ilegales de su ex patrón.
