El Miércoles de Ceniza es uno de los días de Cuaresma en los que los católicos no deben comer carne.
La Iglesia señala que no se debe comer carne los viernes de Cuaresma, incluyendo, por supuesto, el Viernes Santo y el Miércoles de Ceniza.
Sin embargo, al paso de los años, la Iglesia Católica ha relajado el ayuno cuaresmal, incluyendo la prohibición de comer carne.
La Enciclopedia Católica señala que “la Santa Sede ha concedido sucesivos indultos para permitir la carne como alimento en la comida principal, primero los domingos y después en dos, tres, cuatro y cinco días a la semana, hasta casi abarcar todo el período (de Cuaresma). Más recientemente, el Jueves Santo, en el que siempre se había prohibido la carne, ha venido a ser beneficiario de la misma indulgencia”.
La razón por la que no se come carne en vigilia se debe a que los católicos honran la penitencia de Jesús, que pasó 40 días en el desierto en ayuno.
“La primera parte del evangelio según San Mateo relata como Cristo pasó cuarenta días en el desierto y durante ese tiempo no pasó por sus labios ni bebida ni alimento. No cabe duda de que esta penitencia del Dios-hombre no solo era expiatoria sino también ejemplar. Si bien es cierto que Cristo no definió explícitamente los días ni las semanas en que sus seguidores estaban obligados a ayunar y abstenerse, al mismo tiempo su ejemplo acompañado de su respuesta a los discípulos del Bautista es una evidencia de que en el futuro sus seguidores se encontrarían sujetos a reglas por las cuales ayunarían”, señala la Enciclopedia Católica al respecto.