La aparición de Los Zetas marcó un antes y un después en la organización de los cárteles de las drogas en México; hasta ese momento, nunca se había visto a sicarios tan violentos y sanguinarios. El legado de los ex Gafes a la narcoviolencia fue que otros grupos como el Cártel de Sinaloa formó a miniejércitos más inhumanizados.
El primer grupo extremo afín al CDS es el que encabezó Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, el antecedente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron ‘Los Matazetas’.
La organización de choque se dedicó a sembrar el terror en estados donde la presencia de Los Zetas y La Familia de la Michoacana era predominante, con el paso de los meses, Mencho se separó de los del Pacífico y comenzó a generar otras células más despiadadas.
La necesidad de frenar la amenaza que representó sus ex aliados, ocasionó que los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera creará miniejércitos para garantizar la seguridad de ‘Los Chapitos’.
¿Quién es el violento grupo del Cártel de Sinaloa?
Según la información proporcionada por la Fiscalía General de la República (FGR), el grupo liderado por los cuatro hermanos conocidos como “Los Chapitos” controla el trasiego de drogas en la zona norte de Sinaloa, el poniente de Sonora y la totalidad de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, y cuenta con una fuerza armada de al menos 5 mil hombres.
En documentos judiciales del Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos, se les considera a ‘Los Chapitos’ como la facción más poderosa del Cártel de Sinaloa, superando incluso a Ismael “El Mayo” Zambada, quien ostentaba esa posición en las últimas décadas.
Un ejemplo del poder de “Los Chapitos” es su pequeño ejército de sicarios llamados “Los Ninis”, quienes actúan como escoltas de seguridad y se caracterizan por ser particularmente violentos.
Los “Ninis” no solo actúan como escoltas de seguridad de los Chapitos, sino que también reciben entrenamiento militar y tácticas de combate, incluyendo la guerra urbana, el manejo de armas, habilidades especiales y francotiradores.
¿Quiénes son los líderes del violento miniejército de ‘Los Chapitos’?
El jefe de ‘Los Ninis’ es Néstor Isidro Pérez, también conocido como “Nini” o “El General”, es uno de los líderes del brazo armado de los Chapitos, al igual que Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “27”.
Figueroa Benítez supervisa el personal de seguridad de los hijos del Chapo en Sinaloa y coordina con Pérez Salas las actividades de manufactura y tráfico de fentanilo. Según documentos del Departamento de Estado, Pérez Salas trabaja directamente para Óscar Noe Medina González, el adjunto principal de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, y tiene responsabilidades dentro del aparato de seguridad de los Chapitos en el estado de Sinaloa.
Además, en un documento del Distrito de Columbia se menciona que Pérez Salas también es conocido como Néstor Ernesto Pérez Salas y tiene otros alias como “El 19” o “El 09”.
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ligó a ‘Los Ninis’ con las jornadas de violencia suscitadas en Culiacán, conocidas coloquialmente como ‘Jueves Negros’.
El semanario Ríodoce, medio experto en el tema del narcotráfico, contactó a un integrante de ‘La Chapiza’ que participó en diferentes enfrentamientos con los soldados mexicanos.
Desde la clandestinidad, el sicario narró su experiencia en este ‘Jueves Negro II’, un día anormal para ellos, quienes acostumbran a ser los primeros en atacar y no en reaccionar.
En la información que publicó el reportero del semanario, Miguel Ángel Vela, se conoce cómo fue la llamada a la guerra para evitar la captura de Ovidio Guzmán.
Los párrafos demuestran la fidelidad de los pistoleros a uno de los mandos del CDS, pero también el miedo que perciben cuando se les ordena ir a arriesgar su vida.
“Siempre se está consciente que en cualquier momento puede llegar la hora en que se tiene que ir a pelear.
Las órdenes iniciaron antes del amanecer, Culiacán despertó entre nubes negras producto de las primeras balaceras ocurridas en la sindicatura de Jesús María, lugar donde se escondía ‘El Ratón’, uno de los jefes del cártel.
El protagonista de la historia abordada se identificó como “Marquillo”, quien era responsable de un grupo compuesto por seis sicarios; al escuchar su radio Motorola, de inmediato tomaron sus AK47, AR15, un lanzagranadas, y una Barret .50.
Se debían dirigir con rumbo a Jesús María, el plan era arrasar a todo soldado que encontráramos en el camino, y la meta era evitar que se llevaran a Ovidio Guzmán.
“Marquillo” describe la tensión de los minutos previos a enfrentarse con un Ejército; tanto él como sus acompañantes se daban valor con pases de cocaína, bromas y la consigna clara de ir a matar.
En el transcurso le pasó por la mente su familia y cómo enfrentarían su muerte, pero no podía regresar a esconderse, su misión era servir a ‘Los Menores’.
