Hay una frase famosa de la cantante Chavela Vargas, quien dijo que una mexicana nace donde se le dé la gana, algo similar aplicó la diva del cine María Félix, al confesar se sentía totalmente tapatía aunque nació en Sonora.
La historia la narró Fernando Partida, autor de la columna “Diario de un Snob” y conocido como el “Duque de Tlaquepaque.
El periodista contó a El Informador que un día coincidió con María Bonita en un Festival Cinematográfico en Acapulco.
“Nació en Sonora pero se sentía sentimentalmente vinculada a Guadalajara, donde había descubierto el mundo y la sociedad”.
Partida refirió que María Félix lo invitó a sentarse a su lado cuando conoció que él era originario de la capital de Jalisco.
Así fue la vida de María Félix en Guadalajara
En los años 20, la familia de “María Bonita” se estableció en Guadalajara, donde comenzó sus estudios en varios institutos.
Sin embargo, su conducta rebelde le causó problemas en todas partes donde estudiaba. Aunque se sabe que estuvo en las Teresianas y probablemente en Las Damas del Sagrado Corazón, no hay pruebas de que haya estudiado allí.
Su padre, Bernardo Félix, y su madre, Josefina Güereña, tuvieron una gran familia de 12 hijos con quienes “La Doña” compartía su tiempo.
Antes de llegar a Guadalajara, la familia vivía en el rancho El Quiriego en Sonora, donde María era una niña poco convencional que prefería jugar con sus hermanos, subir a los árboles y montar a caballo.
En Guadalajara, María y su familia vivieron en el número 33 del Andador Coronilla.
A pesar de que la ciudad no era conocida por sus ideas liberales en aquel entonces, la diva de México tenía ideas progresistas.
Una anécdota que ilustra su independencia ocurrió durante un día de campo en Zapopan, donde llegó sin chaperón y causó revuelo entre las chicas que sí lo llevaban. Los jóvenes también hacían lo posible para conquistarla a ella y a sus hermanas, aunque su padre no aprobaba estas actitudes.
Aunque la familia era de clase media alta, el trabajo de su padre como recaudador de rentas, hoy en día ya no tiene la misma importancia.
Fue reina de la UDG
Otra anécdota de María Félix en su estancia en Guadalajara es poco conocida, la Universidad de Guadalajara (UdeG) contó que la coronó como su reina.
El 1 de marzo de 1930, María Félix recibió la propuesta de ser la Reina de los Estudiantes de la Universidad de Guadalajara. A pesar de tener solo 16 años y de haber sido elegida por unanimidad, María no dudó en aceptar.
Con su fuerte personalidad, elegancia natural y carisma, parecía más que una simple reina elegida por estudiantes entusiastas, sino una belleza reconocida en todo el mundo.
Existen evidencias del día de la coronación de ‘La Doña’.
María Félix fue retratada para siempre en unas fotografías muy del estilo de las primeras décadas del siglo XX, con un vestido largo y blanco, un cuello de pavo real, y una cruz en el centro del pecho.
La subieron a una carroza, y desfiló por las calles de Guadalajara en compañía de otras reinas menos asombrosas, y en su camino dejó un revuelo de pétalos que desordenó el corazón de todo el mundo, y le dijo adiós a los estudiantes y a los viandantes desorientados, y la diva naciente se perdió en las postrimerías de aquel invierno irrepetible.
