Su relación sentimental con los hombres que lideran los principales cárteles de drogas en nuestro país las colocaron irremediablemente en la órbita de las autoridades, quienes sabían que serían usadas como prestanombres para lavar las ganancias de las actividades ilegales.
No es raro que los costosos abogados detrás de las organizaciones criminales les aconsejen a las esposas de los capos que tramiten amparos para evitar su detención.
El último caso es el de Diana ‘N’, la mujer que enamoró a Rafael Caro Quintero en Puente Grande, buscó asesoría legal tras saber que las autoridades estaban rastreando las cuentas del ex jefe del Cártel de Guadalajara a través de ella.
La ex reina de belleza solicitó al juez de Distrito Especializado en el Sistema Acusatorio Penal Federal en el estado de Jalisco una suspensión provisional para que no sea aprehendida fuera de procedimiento, y señaló como fecha para el desahogo de la audiencia constitucional el próximo 13 de febrero.
En la actualidad está fichada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por ligarla con las actividades delictivas de su esposo.
Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, salió de prisión luego de tramitar dos amparos, el primero ante el Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal, con sede en la Ciudad de México, donde se le concedió la suspensión provisional contra la suspensión, pero se sobreseyó al ser puesta a disposición de un juez de Control, y otro más para insistir en que no podía seguir privada de su libertad ante un delito considerado como no grave y que permite la libertad bajo caución.
Al final con una fianza de 1.5 millones de pesos salió del penal Federal El Altiplano, con sede en Almoloya de Juárez; su proceso penal por operaciones de recursos de procedencia ilícita lo enfrentará en libertad.
Griselda López Pérez, segunda esposa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, fue detenida en mayo del 2010, pero sólo estuvo horas bajo el resguardo de las autoridades.
La PGR omitió los motivos por los cuales la ex esposa del Chapo fue llevada ante el Ministerio Público federal en la Ciudad de México; sólo recalcó que su liberación es ‘bajo reservas de la ley’.