En los últimos tres sexenios, desde el inicio de la llamada guerra contra el narcotráfico, las recapturas de dos grandes narcos sobresalen del resto de las detenciones realizadas por el Gobierno de México.
Felipe Calderon Hinojosa anunció al arranque de su administración que su estrategia para pacificar al país sería por medio de una guerra contra los criminales.
La oposición consideró que sacar al Ejército a las calles traería como consecuencia un incremento en la tasa de homicidios dolosos, inseguridad y la aparición de nuevos cárteles más violentos y sangrientos.
El gobierno calderonista fijó su lista de objetivos prioritarios y al concluir su mandato se le reconoció la captura de sólo 37 de esos hombres considerados como peligrosos.
Con Enrique Peña Nieto, la estrategia no cambió mucho y las fuerzas militares siguieron en las calles para enfrentar a los criminales.
Un punto que se destacó es los operativos relámpagos donde no se disparó una sola bala; el ejemplo más claro fue en las dos recapturas de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera.
Sin embargo, la administración del priísta debió cargar con la polémica liberación de Rafael Caro Quintero, quien no sólo se convirtió en un objetivo claro de México también lo fue de Estados Unidos.
El cambio de políticas de seguridad pública se vio en papel con Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente puede presumir como un gran logro la recaptura de ‘El Narco de narcos’. Aunque también sus logros en sus estrategias contra los cárteles de las drogas se ven opacados luego de ‘El Culiacanazo’ del 2019.
‘El Hummer’, el gran logro de Felipe Calderón contra los narcos
Jaime González Durán, ‘El Hummer’,es considerado uno de los liderazgos de Los Zetas más sangrientos.
Es heredero de Arturo Guzmán Decena ‘El Z-1’ y Heriberto Lazcano ‘El Z-3′.
Calderón golpeó a la organización criminal surgida del Cártel del Golfo, por lo que la caída de este narco potosino fue quizá la más importante de su administración.
La primera sentencia que recibió González Durán fue de 16 años y seis meses más 3 mil 150 días de multa por operaciones con recursos de procedencia ilícita. Luego fue sentenciado a 21 años y nueve meses de prisión más 2 mil 243 días de multa por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El 15 de marzo del 2012 se le sumaron 35 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad.
La Corte de Distrito para el Distrito de Columbia lo reclama para ser juzgado.
El Chapo y sus dos recapturas con Enrique Peña Nieto
Aunque en la administración de Enrique Peña Nieto se logró detener o abatir a grandes narcos como Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, de Sinaloa; Vicente Carrillo, El Viceroy, de Juárez; Fernando Sánchez Arellano, de Tijuana; Héctor Beltrán, El H, de los Beltrán; Miguel Treviño Morales, de Los Zetas y Nazario Moreno González, de la Familia Michoacana/Caballeros Templarios.
Las más destacadas son las dos recapturas de Guzmán Loera, actualmente condenado a cadena perpetua por un tribunal de los Estados Unidos.
En 2014, se logró recapturarlo tras estar prófugo por más de 13 años; logró su segundo escape del penal del Altiplano en 2015 y su última caída se registró cinco meses después en enero del 2016.
Un punto que debe cargar este sexenio es la aparición y fortalecimiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien actualmente tiene el mismo poder y peligro que el Cártel de Sinaloa.
Además, la pelea entre células ocasionó la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
AMLO contra los narcos
El mandatario Andrés Manuel López Obrador anunció en papel nuevas rutas para afrontar a los criminales.
A punto de cumplir cuatro años de su gobierno detuvo a Rafael Caro Quintero, un capo liberado en la administración de su antecesor.
‘El Príncipe’ es considerado como uno de los padres de los cárteles y a sus 69 años fundó el Cártel de Caborca.
El líder y fundador del llamado Cártel de Guadalajara permanecía prófugo desde 2013, cuando consiguió su libertad por decisión de un juez. Posteriormente se ordenó nuevamente su detención.
Para el gobierno de Estados Unidos era uno de los delincuentes más buscados, en particular para la Agencia Antidrogas (DEA), debido al asesinato de su agente Enrique ‘Kiki’ Camarena’.
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