A la muerte de Ignacio ‘Nacho’ Coronel, líder de la célula del Cártel de Sinaloa en Guadalajara, parte de sus bienes fueron incautados por el Estado mexicano; uno de ellos fue una lujosa residencia en la colonia Colinas de San Javier, en Guadalajara.
En ésta propiedad fue abatido el capo por elementos del Ejército el 29 de julio de 2010.
Seis años después de los hechos ocurridos en la finca marcada con el número 1464, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) contrató una empresa inmobiliaria para que se encargará de ofrecerla en renta.
En ese lapso se arrendó a particulares por una suma que osciló entre los 75 mil y 85 mil pesos mensuales.
Casi dos años después, el diario Milenio reveló que la lujosa vivienda de ‘Nacho Coronel’ fue vendida a una agencia de bienes raíces por 6 millones 100 mil pesos.
Detalló que desde 2013 intentó subastar la finca, pero su alto preció impidió su adquisición y de los 10 millones 219 mil pesos que pedía, rebajó su precio hasta casi un 50 por ciento.
La casa cuenta con una superficie de mil 800 metros, espacio de estacionamiento para hasta seis vehículos o más, cuatro recámaras con igual número de baños, así como otros divididos para hombre y mujer.
En la descripción destacan que la vivienda tiene en su parte trasera y delantera patio, así como recibidor, cocina integral con barra para desayunar, comedor, sala y amplia terraza.
La recámara principal es muy amplia con vestidor, jacuzzi, regadera y w.c. separados del área de lavabo.
No es la primera vez que se dan a conocer las lujosas posesiones del narco, ya que el mausoleo donde están sus restos tiene un valor estimado de 450 mil dólares y cuenta con wifi, música y alarma de seguridad a control remoto.
VER: El día que mataron a Nacho Coronel