Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, fue uno de los tres jefes del narco condenado por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena.
Sin embargo, es el único de los capos que permanece recluido en una prisión.
Con 75 años de edad, pasó sus últimos 32 años de vida en la cárcel, el llamado ‘Padrino’ busca concluir su sentencia en prisión domiciliaria.
Félix Gallardo fue detenido en 1989, después del arresto de sus socios Rafael Caro Quintero y Ernesto ‘Don Neto’ Fonseca.
Pero la imagen del hombre duro y desafiante sólo es un recuerdo.
‘El jefe de jefes’ concedió una entrevista a Telemundo para mostrar que los años en Puente Grande le ocasionaron severos daños a su salud física y mental.
Uno de los llamados padres del narcotráfico en México reveló que perdió la sensibilidad, con uno de sus oídos no escucha nada, no tiene uno de sus ojos y un brazo roto.
“Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias, me privaron de la vista, me privaron de los oídos y como ve, no puedo caminar”.
Félix Gallardo confesó que durante su condena la pasó mal, y al transcurrir los años preso su salud es pésima.
Debido a que no tiene ningún pronóstico de vida, su familia ya está haciendo un hoyo para ser enterrado en un árbol.
Asegura que la supuesta riqueza es sólo un mito.
Cuando se capturó a Félix Gallardo, el Gobierno de México difundió que al narco se le incautaron diversas propiedades.
Algunas de ellas eran un hotel, una farmacia, una empresa de bienes raíces, así como numerosas cuentas bancarias.
Los cálculos de su fortuna se estimaron en 500 millones de dólares, así como un patrimonio de 50 casas y 200 ranchos.
Biografía del narco
El Padrino nació en 1946, en Culiacán, Sinaloa. Cuando era joven, formó parte de la extinta Policía Judicial Federal.
Además fue escolta de los hijos del gobernador de Sinaloa, Rodolfo Sánchez Celis, quien estuvo al frente de la entidad de 1963 a 1968.
Miguel Ángel Félix Gallardo fue detenido por la Policía Judicial Federal en abril de 1989 en casa de su amigo “Budy” Ramos.
En 2017, fue sentenciado a 37 años de prisión por el homicidio de Kiki Camarena, crimen por el que ya lleva 32 años preso.
‘El Jefe de jefes’, se instaló en Guadalajara y veía a las autoridades mexicanas ejercer presión en Culiacán y en las montañas de Sinaloa y Durango en su operación ‘Cóndor’.
VER: La ruina del ‘Jefe de jefes’, Miguel Ángel Félix Gallardo
Ante la propia petición de Don Pedro a sus pistoleros, vieron en la capital de Jalisco un lugar próspero y seguro.
Donde la guerra entre grupos delictivos no les haría tener pérdidas millonarias.
Sin embargo, con el el homicidio del León de la Sierra sus alumnos debieron tomar las riendas del incipiente grupo delictivo.
Fue Gallardo el que tomó las riendas y aprovechó que el terreno estaba trabajado para seguir traficando drogas a los Estados Unidos gracias a las conexiones que estableció su maestro con mafias italoestadounidenses y sus contactos en los primeros círculos de poder en México.
La innovación del llamado fundador del Cártel de Guadalajara fue la de buscar a organizaciones criminales colombianas para comprar cocaína y así establecer un pacto de negocios.
Es considerado como un personaje clave en la historia del narcotráfico en México, pues su participación en el crimen organizado marcó un antes y un después.
A Félix Gallardo se le considera como el primer mexicano en traficar cocaína a Estados Unidos.
Así como en establecer contacto con los colombianos para el trasiego de drogas, y en diseñar y controlar las principales rutas del narcotráfico.
VER: La maldición de los Arellano Félix: ‘El Doc’ fue liberado por USA