En los últimos años las autoridades quedaron sorprendidas al saber que las esposas de los capos de las drogas en México no sólo eran un trofeo para presumir ante la sociedad, muchas de ellas se involucraron activamente en las actividades criminales de sus maridos.
Un claro ejemplo es el de la ex reina de belleza Clara Elena Laborín Archuleta, quien relevó a Héctor Beltrán Leyva, el ‘H’, en la cabeza del Cártel de los Beltrán Leyva en Acapulco.
Conocida como ‘La Señora’, es presuntamente la responsable de la ola de violencia desatada en el paradisiaco puerto mexicano y de traficar grandes cantidades de estupefacientes hacia los Estados Unidos.
Aparentemente la ex Miss Sonora pasó momentos difíciles en su vida a lado de Beltrán Leyva, pues, en el año 2010 fue privada de su libertada durante una semana por órdenes de Ignacio Coronel, según documentó el periodista Héctor de Mauleón.
El capo del Cártel de Sinaloa planeó el secuestro de la esposa de su rival para vengarse de la muerte de su hijo Alejandro.
Pero le perdonó la vida a Clara Elena y al ser liberado le mandó a decir a Héctor que para él la familia era sagrada, pero no le perdonaría otra ofensa similar.
Laborín Archuleta superó el trago amargo y al ser capturado su pareja en 2014 decidió seguir con los negocios ilícitos, pero su suerte se acabó y en septiembre del 2016 fue detenida en Sonora.
Cuando los elementos de la Marina arrestaron a ‘La Señora’ estaba en posesión de clorhidrato de cocaína, básculas grameras y numerario.
La jefa de la célula de los Beltrán Leyva siguió el ejemplo de su marido, quien entre otras masacres se le responsabiliza de la muerte de cuatro personas inocentes que asistieron al funeral del marino Melquisedec Angulo, participante en el operativo donde fue abatido Arturo Beltrán Leyva.