La Real Academia Española (RAE) ofrece una serie respuestas a dudas frecuentes sobre el uso del español.
Te compartimos algunas de las dudas más frecuentes sobre la ortografía y gramática de la lengua española.
- Doble negación
En español es correcta la doble negación. No anula el sentido negativo del enunciado, sino que lo refuerza.
Por ejemplo: No vino nadie, no hice nada, no tengo ninguna.
- Plural de las siglas
En español, las siglas son gráficamente invariables en plural, aunque pluralicen normalmente en el habla. Por ejemplo, se escribe “las ONG” pero se pronuncia [las oenejés].
- Las y los
Seguro has escuchado que los políticos en sus discursos emplean expresiones como “las y los mexicanos; las y los ciudadanos; las y los niños”. Esto como una forma de expresar equidad de género.
Sin embargo, en términos lingüísticos, este tipo de desdoblamientos “son artificiosos e innecesarios”.
La Real Academia Española señala que: En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto.
La mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto. Por ejemplo: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad.
La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos.
- Uno / Una
El numeral “uno” o “una” se emplea como “un” solo cuando antecede a sustantivos masculinos. Por ejemplo: un libro, un coche, un perro.
También se emplea “un” cuando precede a sustantivos femeninos que comienzan con la letra A tónica, es decir cuando recae en ella el acento prosódico. Por ejemplo: un águila, un alma, un hacha.
No se emplea “un” cuando se antecede a sustantivos femeninos que no comienzan con A tónica. Por ejemplo: una amapola, una mujer, una amistad, una novela, una amiga.
Esto se aplica para todos los numerales compuestos que contienen el numeral simple “uno” o “una”. Por lo tanto, si decimos “una mujer”, “una amapola”, debemos decir “veintiuna mujeres”, “treinta y una amapolas”. Es incorrecto decir “veintiún mujeres”, “treinta y un amapolas”.
- Prefijos
Hay tres formas de usar los prefijos.
Se usan junto al vocablo que modifican cuando ésta es una sola palabra. Por ejemplo: exnovio, expolicía, exmarido, posmoderno, promigrante, antirrobo, antimigrante.
Se usan con un guión cuando la palabra a la que van unidos comienza con mayúscula, como ocurre con los nombres propios o las siglas. Por ejemplo: anti-TLC, pro-NAFTA, anti-Trump, pro-Obama, mini-USB.
También se usa un guión cuando el prefijo se une a un número. Por ejemplo, sub-17.
Los prefijos se escriben separados cuando la base a la que afectan es pluriverbal, es decir, está constituida por varias palabras. Por ejemplo: ex presidente de México, pro derechos humanos, anti pena de muerte, vice primer ministro.