Las vacaciones de Semana Santa concluyeron y los alumnos deberán retomar sus labores de la última etapa del ciclo escolar 2020-2021, a través de la plataformas Aprende en Casa III, en la clase de Historia de quinto de primaria, se tratará el tema: “Y después de la Revolución, ¿qué pasó?”, con el que los alumnos ubicarán la formación de instituciones en el México posrevolucionario aplicando los términos década y años, e identifica cambios en la distribución poblacional.
¿Qué hacemos?
Revisarás un período muy largo y lleno de sucesos que son muy importantes para comprender el desarrollo de nuestro país después de que se lograra cierta estabilidad, luego de la Revolución Mexicana.
Nos introduciremos en un nuevo bloque de nuestro libro de texto. Este bloque nos habla de la conformación del Estado Mexicano moderno a lo largo del siglo XX es decir, cómo pasamos de la época de los caudillos, estos grandes personajes de la Revolución, como Francisco Villa y Álvaro Obregón.
Es decir, cómo pasamos de la difícil época revolucionaria a una nueva etapa histórica en la que México, a pesar de crisis políticas, en las seis décadas que van de 1920 a 1980, se consolidó como un país con instituciones que hacen valer las leyes y normas establecidas en la Constitución Política. Esto puede parecer muy fácil, pero en realidad el siglo XX mexicano fue un periodo con muchos cambios en el que se modificó la forma en que hasta ese momento estaba constituido nuestro país.
En esta etapa, hubo cambios importantes en la organización política y económica de nuestro país, aunque tal vez la transformación más profunda y visible fue la de la sociedad.
Nuestro país, de 1920 a 1982 experimentó una serie de transformaciones que se sustentan en 4 procesos principales: la consolidación del sistema de educación pública, la industrialización, la urbanización y el crecimiento demográfico.
Como recordaremos, desde la época de la Reforma Liberal, una preocupación constante era la educación, es por ello, que el artículo 3 de la Constitución habla precisamente del derecho de los mexicanos a tener educación laica, gratuita y obligatoria.
Como resultado de la Revolución Mexicana, el derecho a la Educación quedó establecido en la Carta Magna de 1917 sin embargo, aún hacía falta encontrar los mecanismos para convertir este derecho en una realidad al alcance de todos los mexicanos.
Necesitábamos que la educación no quedara garantizada sólo en papel, sino que se pudiera volver realidad a través de la construcción de escuelas y de la formación de maestros, pero antes, hacía falta consolidar una institución capaz de crear y aplicar los planes educativos para que fuera posible difundir la cultura a todos los mexicanos. ¿Sabes cuál es?
La Secretaría de Educación Pública se encarga de la educación en México, el 3 de octubre de 1921 se creó la SEP, Secretaría dedicada a fomentar la Educación Pública con la finalidad de darle al gobierno federal la máxima autoridad para educar a la infancia y la juventud mexicanas y lograr así la unidad nacional que tanto se buscaba desde la época independiente, de esta forma, la educación se convirtió en un pilar de desarrollo para esta nueva etapa de México.
Además de la educación, otro proceso que caracterizó a este periodo fue la industrialización. Este era un proceso de escala mundial que venía desde el siglo XIX en la misma época, en muchos países empezaron a surgir fábricas de todo tipo en las que se producían mercancías a una gran velocidad para satisfacer la demanda de una población cada vez más numerosa. La industria era sinónimo de modernidad, así que, a partir de 1940 una prioridad del gobierno mexicano fue el fomento de la actividad industrial para lograr el desarrollo del país, de esta forma, los gobiernos comenzaron a fortalecer las industrias que más rápidamente podían impulsar el desarrollo económico. ¿Te imaginas cuál de estas industrias fue la más importante?
El petróleo se convirtió en la base económica de México durante muchos años. El primer componente para lograr la industrialización de México estaba relacionado con la explotación del Petróleo, que en esa época era una de las fuentes de energía más valiosas para las economías de todo el mundo, sin embargo, desde los tiempos del Porfiriato y hasta este momento, la mayoría de los recursos petroleros estaban en manos de industrias estadounidenses e inglesas.
El gobierno mexicano necesitaba reclamar para sí el derecho de explotar los recursos naturales porque estos son la base de la riqueza y la prosperidad. En el caso del petróleo, como ya dijimos, se había convertido en uno de los combustibles más valiosos y útiles, además de que gracias a su procesamiento químico se estaban empezando a fabricar nuevos materiales, como el plástico, con los que a su vez se producían muchos nuevos objetos, desde envases, ropa y hasta armas. Con un recurso tan valioso inundando los subsuelos mexicanos, para el gobierno resultaba urgente tomar medidas que le permitieran controlarlo, es así que el 18 de marzo de 1938 se decretó la expropiación petrolera.
La expropiación petrolera tenía como fin darle a México las riendas de su propio proceso de industrialización, esto no fue un asunto fácil, pues las compañías extranjeras que hasta entonces habían controlado la extracción del petróleo lucharon para que el gobierno mexicano no las desplazara. Desde el punto de vista de las empresas petroleras extranjeras, ellas estaban defendiendo su capital invertido; pero desde la perspectiva del gobierno mexicano, éste estaba defendiendo la soberanía nacional, en medio del conflicto, las empresas no estaban dispuestas a ceder, por lo que el presidente Lázaro Cárdenas decretó la expropiación petrolera.
La expropiación petrolera quiere decir, que el Estado mexicano les quitó a las empresas extranjeras el control total sobre la producción y comercialización del petróleo en territorio nacional, es decir, en mar y tierra, a partir de este momento, el petróleo se convirtió en un recurso propiedad de la nación y en un factor de desarrollo, crecimiento e industrialización para México.
Para lograr la industrialización del país, fue necesario, además de recuperar el control del petróleo, consolidar el manejo de las industrias mexicanas a través de instituciones.
Instituciones que se encargaran del manejo de industrias como la electricidad, la siderurgia, los textiles y muchos otros sectores más. En México se conformaron muchísimas entidades paraestatales, algunas de las cuales siguen trabajando hoy en día.
Una entidad paraestatal es un organismo que apoya al Gobierno a administrar los recursos de determinadas industrias. Te invito a que investigues qué entidades paraestatales se encuentran en el estado donde vives.
Este proceso de industrialización tuvo muchas ventajas para México, pero también trajo consigo algunos inconvenientes como el abandono de los pequeños agricultores del campo.
Como efecto de la industrialización, se descuidó el campo mexicano, lo que se volvería un grave problema para finales de este periodo, debido a este rezago, las dificultades para trabajar el campo se multiplicaron y muchos campesinos se vieron obligados a migrar a la ciudad en busca de mejores oportunidades laborales, donde se integraron a las fuerzas productivas como obreros y empleados.
Las ciudades resultaban muy atractivas para los migrantes del campo porque en ellas había fábricas, hospitales, escuelas, centros nocturnos y muchos servicios públicos modernos.
En esta época no todas las ciudades estaban industrializadas por igual, desde el Porfiriato, hubo zonas del país que no recibieron los beneficios de la modernización, de tal forma que también en esta nueva etapa que estamos estudiando, la actividad industrial se concentró en las principales ciudades del país y eso impulsó el crecimiento sólo de ciertas ciudades.
Estas ciudades fueron la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde se concentraban los servicios médicos y educativos. La concentración de este tipo de servicios fue lo que atrajo a los habitantes del campo a migrar a la ciudad.
La industrialización también provocó la urbanización ese es el tercer proceso característico de este período. Un elemento que caracterizó al proceso de urbanización fue la aparición de zonas residenciales y comerciales destinadas a las clases media y alta, al tiempo que empezaron a surgir barrios obreros en donde había muchos problemas de agua, luz eléctrica, drenaje y pavimentación.
Este proceso de urbanización contribuyó a aumentar las desigualdades sociales con la conformación de nuevas zonas residenciales como parte del proceso de urbanización.
Esta migración del campo a la ciudad hizo en parte que la población aumentara además de la migración, existen otros factores que contribuyen al crecimiento demográfico, otro factor importante es la disminución de la tasa de mortalidad; es decir, que mueren menos personas.
Como podemos ver en la siguiente gráfica, la línea roja representa la tasa de mortalidad, que después de la Revolución Mexicana comenzó a disminuir, también podemos observar que, como indica la línea morada, la tasa de natalidad aumentó considerablemente de 1920 a 1930 eso quiere decir que había menos muertes y al mismo tiempo había más nacimientos, lo que provocó un crecimiento demográfico.
Además, la esperanza de vida comenzó a aumentar también gracias a las nuevas formas de vida urbana y a los adelantos en la medicina.
Como consecuencia de la industrialización, de la urbanización y del crecimiento demográfico comenzaron a conformarse instituciones encargadas de atender las nuevas demandas sociales que eran fruto de todas estas transformaciones en México.
Como la forma de vida urbana, la industria, las nuevas formas de trabajo y la condición económica, debido a esta nueva dinámica social, económica y política, surgieron instituciones destinadas a la salud, a la protección del trabajo, a promover el campo, a fomentar la vivienda digna y muchas más, que intentaban apoyar a la sociedad mexicana.
Por otro lado, la expansión económica que vivió México a partir de la década de 1950 estimuló transformaciones sociales nunca antes vistas, como el aumento en los niveles educativos de la población y el surgimiento de nuevas demandas sociales y políticas, de esta forma, tenemos 3 fechas importantes que marcan el rumbo de esta etapa en México.
Un evento importante es cuando se concedió el derecho al voto a la mujer, ese es un acontecimiento importantísimo de este período. Una de las demandas sociales más urgentes era conseguir que se reconocieran los derechos políticos de las mujeres, de tal forma que, después de una larga lucha que había empezado desde los tiempos de la Revolución Mexicana, el 17 de octubre de 1953 se publicó el decreto que permitió que las mexicanas gozaran de la ciudadanía plena: el derecho al voto. Antes de esta fecha, las mujeres no tenían derecho a votar ni a ser electas y el 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas ejercieron por primera vez en la historia su derecho al voto.
El 12 de febrero de 1959 se consolidó la Comisión dedicada a definir las características y el contenido de los libros de texto gratuitos, con la intención de contribuir a la educación gratuita y uniforme para todas y todos los mexicanos.
El tercer acontecimiento importante que marca el rumbo de esta época se trata del movimiento estudiantil de 1968 como efecto de todos estos cambios estructurales en México, de la urbanización, de la industrialización, del crecimiento demográfico y de la educación, surgió una nueva y numerosísima generación de jóvenes que tenían demandas particulares. Estos jóvenes, que en su mayoría eran estudiantes, pedían una mayor democratización; es decir, querían ser tomadas y tomados en cuenta para participar y tener voz en la toma de decisiones de su escuela, de su comunidad y del gobierno; querían que se les escuchara.
Entre 1940 y 1970 nuestro país alcanzó una prosperidad económica de la que nunca antes había gozado. Lo que detonó este enorme crecimiento económico fue, en un principio, la explotación del petróleo y el aumento de las exportaciones, pero después fue muy importante que los gobiernos mexicanos tomaran la decisión de fortalecer el crecimiento interno a través del impulso al consumo de los bienes y servicios que aquí mismo se producían. El crecimiento económico llegó a ser tal, que a esta época se le conoce como “el Milagro Mexicano”.
México creció mucho en esta época, pero se descuidaron algunos elementos importantes que ocasionaron su desestabilización. Como sabemos, México forma parte de un sistema más grande y se relaciona con otros países, de tal forma que todos están unidos, si algo afecta a un país, de una u otra manera, también va a afectar a México.
En 1973 el mundo experimentó una grave crisis petrolera y México no pudo mantenerse alejado de esta situación, entonces, comenzó una etapa de desestabilización que tendría como resultado un gran periodo de crisis en México.
Fueron muchos factores que provocaron esa desestabilización y algunos ya los mencionamos, como la desatención del campo, el incremento de las desigualdades y el surgimiento de nuevas demandas sociales y políticas.
En 1982 México pasó por una de las crisis económicas más fuertes de su historia, los factores que intervinieron fueron muchos y los veremos más adelante en nuestras clases, pero ahora es importante que entendamos que esta crisis frenó la prosperidad de México, a pesar del gran crecimiento que había experimentado en años anteriores.
A lo largo de esta clase aprendimos que de 1920 a 1982, México experimentó una serie de transformaciones importantes que fueron guiadas por 4 procesos principales: la industrialización, la urbanización, el crecimiento demográfico y la educación.
También aprendimos que el crecimiento económico que experimentó México le permitió alcanzar una prosperidad que lo fortaleció y le permitió consolidar muchas de las instituciones fundamentales del Estado, pero este crecimiento no pudo mantenerse por diversos factores, los cuales terminaron por hacer crisis en 1982. El siglo XX mexicano es una época apasionante de cambios acelerados.
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