Con la muerte del narco rapero Blunt sigue creciendo la lista de estos cantantes del género urbano asesinados por presuntos grupos del crimen organizado.
Tan sólo hace más de un año el cantante identificado como ‘5050’, su nombre era Alejandro Barret, su cuerpo fue encontrado con un tiro de gracia en la cabeza, al parecer en el ejido El Refugio, en Matamoros.
Aunque nunca se confirmó el móvil del crimen, se mencionó que Barret al inicio de su carrera le cobró 500 dólares al Cártel del Noreste por componer canciones donde hablaba de sus logros.
Sin embargo dejó de grabar, se convirtió en cristiano y parece se negó a seguir en el negocio del narco rap. Antes de encontrarlo muerto se reportó su desaparición.
Un caso similar fue el del rapero tapatío Ramón Conchas, Mr Yosie Lacote’, la versión extraoficial indica que el móvil fue por pertenecer al Cártel Nueva Plaza, el grupo rival que desde hace unos años le disputa el control por la venta de drogas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Además de músico, Conchas era señalado por encabezar la pandilla ‘Florencia’, grupo que opera en el barrio aledaño a Santa Cecilia.
El rapero, de 42 años, cantaba sobre sus experiencias en la calle y leyendas sombrías y violentas de la vida de la calle sobre G-funk Beats.
El último rapero en ser ultimado en las calles de Tamaulipas fue Mauro Emmanuel Vázquez Yáñez, conocido como Blunt.
El joven pertenecía al grupo de narco rap “Cano y Blunt”, su muerte se reportó el pasado fin de semana, su cadáver fue encontrado junto al de otro joven, en un departamento de la colonia Rodriguez de Reynosa.