Por un supuesto pacto, la cárcel donde cumple su condena de 28 años el narco mexicano Osiel Cárdenas Guillén, ex jefe de los cárteles del Golfo y de Los Zetas, no podrá revelarse hasta el 1 de noviembre del 2028, fecha en el que purgará su sentencia.
El gobierno de Estados Unidos aparentemente prometió al peligroso capo no dar a conocer cuál sería la prisión donde estaría recluido, a cambio de que él les diera detalles de la estructura criminal del grupo con sede en Tamaulipas y entregarles 50 millones de dólares, producto de sus ganancias ilegales, según una transcripción desclasificada, que publicó El Universal.
En la investigación se hace referencia que el pacto se firmó con el gobierno de Barack Obama y se le impuso una pena de 25 años, a los que se le restarían los cuatro que pasó en una prisión mexicana y los tres que duró su juicio en Estados Unidos, de acuerdo con el diario.
Cárdenas Guillén logró que la organización criminal más antigua de México cobrará relevancia, pero tuvo su descenso por sus pugnas internas y la lucha a muerte contra ‘Los Zetas’.
A la llegada de Osiel Cárdenas como cabeza del cártel, la organización comenzó a incursionar en otros delitos como el secuestro y extorsión; acciones que eran ejecutadas exclusivamente por su brazo armado ‘Los Zetas’.
Con su arresto en 2009 y posterior extradición, sus aliados se negaron seguir trabajando para los del Golfo e inició una guerra sin cuartel que dejó un baño de sangre por todo Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz.
VER: Cártel del golfo, primera organización criminal de México