En los últimos años se develó que una célula criminal del Cártel de Sinaloa que se creía desaparecida se mantiene operando en estados de Sinaloa, Colima, y Nayarit y en Chiapas.
El grupo conocido como ‘Los Coroneles’ se formó desde la década de los noventa del siglo pasado y tomó su nombre de su fundador, Ignacio ‘Nacho’ Coronel, abatido en Zapopan en 2010, sus actividades eran secuestrar, extorsionar para la compra de material bélico, realizar compartimientos ocultos a los vehículos que utilizan para transportar narcótico, armas de fuego y numerario en efectivo.
Sin embargo, a la muerte de su líder, la detención de Javier Carrasco Coronel, en el 2016 y de la captura el pasado 19 de enero del 2013 de su hermano, José Ángel Carrasco Coronel; el grupo parece estar desarticulado.
Se mencionó que los hermanos se asentaron en Zapopan para dirigir el tráfico de drogas en Chiapas, Michoacán, y Oaxaca, además de tener nexos con narcotraficantes en países latinoamericanos como República Dominicana, Cuba, Venezuela, Colombia, Panamá, Nicaragua, y Belice.
Aunque en Jalisco el cártel hegemónico es la Nueva Generación de Nemesio Osegeura Cevantes, ‘El Mencho’, su presencia era sólo para habitar y sus actividades ilegales las realizaban en territorios que no pertenecían al CJNG.
VER: El narco que mató al hijo de ‘Nacho’ Coronel