Su origen se debió a una serie de factores meteorológicos que influyeron para que la inusual tormenta de granizo, que azotó el 30 de junio del 2019 varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, se presentara.
En apariencia donde ocurrió este raro fenómeno meteorológico se encuentra en una zona llamada “corredor del granizo”, que hace que la lluvia vuelta hielo sea un fenómeno, de cierta forma, común.
Las autoridades señaron que en algunos puntos de la ciudad, la acumulación de granizo alcanzó hasta los 1.5 metros de grosor.
Los tapatíos quedaron congelados por ver hielo cubriendo calles y carros, muchos acudieron al punto para poder ver las escenas.
Los bloques de hielo dañaron 457 viviendas afectadas y 50 vehículos varados, pero no hubo muertes o personas lesionadas.
Al acabar la tormenta de granizo, las autoridades requirieron de maquinaria de construcción y excavadoras industriales para rehabilitar las calles y rescatar a quienes se quedaron atrapados.
Entre las familias que vieron como el hielo sepultó sus bienes, había personas que se tomaban fotos para el recuerdo.
