En la historia del futbol español varios jugadores jaliscienses destacaron por su entrega en el campo del juego, pero fuera de la cancha también se registró la presencia de hombres de ésta entidad mexicana defendiendo los colores de instituciones ibéricas.
Empresarios o un grupo de inversionistas decidieron destinar parte de su patrimonio para sanear las finanzas de equipos caídos en desgracia.
El caso más reciente es el del agente FIFA, Mauricio García de la Vega, quien junto a sus socios tapatíos compraron acciones del Club Murcia para tratar de regresarlo a la máxima categoría de España.
García de la Vega, representante de estrellas como Claudio Suárez, Alan Pulido y Javier Saavedra, pondrá en marcha un proyecto ambicioso que espera pronto le reditúe satisfactoriamente.
Así como los empresarios de Murcia, hace dos años los hermanos Luis Manuel y Glen Hamet Lobato Blanco intentaron adquirir al histórico Zaragoza.
Manuel, quien tiene una sociedad de inversionistas dedicados al ramo de la telefonía celular, es accionista además del Club Deportivo Los Altos, con sede en Yahualica, Jalisco, de la Liga Premier de la Segunda División de México.
Pero un año más tarde lograron comprar el estadio Helmántico, en Salamanca, y posteriormente junto a otros mexicanos adquirieron un franquicia de divisiones inferiores para crear al ‘Salmantino’, equipo que reclama la herencia de la extinta Unión Deportiva Salamanca.
Otros empresarios con raíces jaliscienses que están buscando invertir en España son los dueños del Tepatitlán, coronado campeón de la Liga Premier de México en este torneo.
IQ Finanzas, empresa propiedad de Álvaro López, tiene acciones en el Polideportivo Cacereño de la Tercera División de España.
