Su estrategia para evadir la prisión y extradición se basó en una historia inverosímil que de inmediato las autoridades desecharon al contar con evidencia de su actividad delictiva. Rubén Oseguera González, ‘El Menchito’, declaró que compró un Corvette ZR1 Centennial, dos puertas, color carbón zolder con ebony, valuado en 1.6 millones de pesos, gracias a su trabajo de jardinero y cuidador de caballos.
En el expediente difundido se mencionó que el heredero de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, narró ante el Ministerio Público ser un humilde empleado, con tres dependientes económicos, ser católico y sólo estudió hasta tercero de secundaria.
Jamás aceptó ser familiar del narco más buscado en México y Estados Unidos; pero mencionó tener la doble nacionalidad y su labor consistía en cuidar un rancho de caballos de carreras en Perris, California, Estados Unidos, sus patrones le daban en retribución cuatrocientos dólares a la semana.
Aparentemente la otrora Procuraduría General de la República demostró gracias a la información de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la narración era inverosímil, por lo menos eso revelaban los informes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que tenían ante ellos al número dos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades demostraron que ‘El Menchito’ se involucró en las actividades de la organización criminal al blanquear el dinero proveniente del tráfico de drogas y realizando movimientos financieros para el cártel.
Aunque la defensa de Oseguera González sostuvo que el auto de lujo lo adquirió por su trabajo honesto y a la ayuda de familiares, se le fincaron cargos para mantenerlo recluido en penales de México.
La semana pasada el hijo de ‘El Mencho’ fue extraditado a una corte en Washington, donde tiene cargos por el delito de asociación delictiva para distribuir droga.
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