Dos de los principales narcotraficantes del país tuvieron un final poco afortunado, Joaquín Guzmán Loera pasará el resto de su vida en una de las prisiones de máxima seguridad de los Estados Unidos, por su parte Rafael Caro Quintero se mantiene prófugo y busca ser exonerado del homicidio de Enrique ‘Kiki’ Camarena.
Pero sus últimas parejas parecen estar en una situación económica holgada gracias a que lucran de la imagen de sus parejas.
En medios se mencionó que Coronel Aispuro es una de las dos mujeres con los derechos para comercializar la imagen del criminal mexicano.
La defensa de la sinaloense afirmó que el propio Guzmán Loera le cedió todos los derechos de su vida para que realicen una película o elaboren productos como ropa o bebidas.
Además, Emma fue contratada por la cadena VH1 para participar en un reality show, sin lugar a duda, de no haberse casado con el capo jamás aparecería en la pantalla.
Diana Espinosa conoció a Caro Quintero en el penal de Puente Grande, al salir la mujer de la cárcel se hizo de varios negocios propiedad del fundador del Cártel de Guadalajara.
La pareja de Caro Quintero ingresó desde el 2016 solicitudes la certificación de marca registrada del nombre Rafael Caro Quintero, como consta en la Base Mundial de Datos sobre Marcas (OMPI).
Sus dos solicitudes, una realizada en mayo de 2017 y otra un mes después, permanecen en el estatus de pendiente.
En las fichas consta que la solicitud se refiere al registro de marca para productos de imprenta, fotografías, publicaciones impresas, revistas, papelería, material para artistas y de dibujo, entre otros.
Caro Quintero se mantiene en la clandestinidad y Espinosa es señalada por el Departamento de los Estados Unidos como una de las operadoras.