Para evitar accidentes por sobrecalentamiento y descargas eléctricas, dos profesores del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) crearon un aparato inalámbrico para soldar.
La energía que requiere la soldadora para funcionar se obtiene mediante inducción magnética, explicó el profesor del Laboratorio de Biofísica del CUCiénega, Ernesto Edgar Mazón Valadez.
Indicó que el equipo emplea un cautín de inducción magnética autorregulable, alimentado por una fuente de radiofrecuencia de bajo voltaje.
El también desarrollador del aparato refirió que éste puede ser muy útil en proyectos en los que se requieran hacer soldaduras por tiempos muy prolongados.
“Es más eficiente que los cautines convencionales por tener reguladores de potencia y temperatura. La punta está completamente aislada, calienta rápidamente y no tienes el cable que puede estorbar para hacer soldaduras de precisión”.
Señaló que en enero del 2015 el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) les otorgó por 20 años la patente No. 330235 a su invención, con el título de “Cautín de inducción magnética regulable con fuente propia de radiofrecuencia, puntas reemplazables, estación y método para soldar de manera desalambrada”.
El aparato quedó registrado a nombre de Mario Eduardo Cano González y Ernesto Edgar Mazón Valadez.