La falta de humedad y de corrientes provoca que las partículas contaminantes del aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) no se dispersen.
Hermes Ulises Ramírez Sánchez, director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, explicó que estos dos factores hacen que lo que resta del invierno no haya buena calidad del aire en la ciudad.
Las áreas más afectadas por contaminantes es Miravalle, ubicada en los límites de Guadalajara y Tlaquepaque, así como Santa Fe, municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
Estas dos zonas tienen la desventaja de que las partículas contaminantes se acumulan ahí y al no haber circulación se quedan suspendidas en ese sitios.
A todo esto se agrega el factor de los ‘vientos calma‘, fenómeno que no permite que los contaminantes se dispersen de manera horizontal u vertical.
