Para impulsar la cultura de los pueblos indígenas de México fue que hace siete años dos familias wixáricas (huicholes) de Nayarit y Jalisco comenzaron a trabajar para adornar un vehículo Volkswagen Sedan.
Este trabajo se denominó “Vochol” tomando en cuenta los vocablos de “vocho” como es conocido el vehículo y la palabra “huichol”.
A los ocho wixáricas que intervinieron en el proyecto les tomó 7 meses colocar los 2.77 millones de chaquiras que adornan este vehículo de fabricación alemana
En la parte frontal el “Vochol” tiene plasmado la representación de la lluvia acompañada de serpientes que descansan entre las nubes. En el techo el Vochol tiene cuatro aves que en la cosmovisión wixárica repressentan a los seres intermediarios entre los dioses y los humanos.
En la parte trasera del automotor se muestra una canoa tripulada por un chamán. En los costados del vehículo se hicieron las representaciones del dios sol, el abuelo del fuego, el dios maíz, el dios venado y el sagrado peyote.
Su decoración comenzó en el Instituto Cultural Cabañas de Guadalajara, posteriormente se hizo en Nayarit y culminó en la Ciudad de México.