Este 16 de marzo, se entregaron las primeras plazas a investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), emanadas de una convocatoria pública y abierta, donde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue garante de la equidad y transparencia del proceso.
En la ceremonia, encabezada por el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht y el presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, también se otorgaron plazas a Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación.
Con el cierre de este proceso de Basificación y Permanencia 2016 se logra elevar la calidad educativa del Instituto, mejorar las condiciones laborales y dar certeza a los trabajadores.
Díaz de la Torre señaló que una de las razones por las que el SNTE se mantiene vigente, es por la certeza laboral que brinda a sus agremiados, al garantizar que prevalezcan sus derechos y se respete cada una de sus conquistas, siempre de la mano de la calidad y equidad educativa. Así ha sido, dijo, desde hace casi 74 años.
“Sí vamos por la calidad todos, pero no es un asunto de coyuntura o porque ya está en el modelo educativo o porque ya está legislado sino porque es nuestra obligación darle viabilidad a nuestro país, competir con el mundo”. En ese sentido, destacó que el Politécnico es una institución emblemática y representativa “de que las cosas sí se pueden hacer y más cuando atiende a población mexicana que verdaderamente requiere este servicio”.
Díaz de la Torre reconoció el trabajo y la apertura del director general del IPN, que ha permitido avanzar hacia ese camino de calidad educativa y mejoramiento laboral de docentes y personal no académico.
Por su parte, Fernández Fassnacht manifestó su “respeto irrestricto al SNTE, como único titular de las condiciones generales de trabajo del IPN”. Consideró que el Sindicato juega “un papel estratégico, como aliado que vigila que el proceso de ingreso observe condiciones de equidad laboral”.
Afirmó que un anhelo que comparte el Politécnico con el SNTE es que “los trabajadores gocen de plena estabilidad laboral” y las dos estrategias que hoy se concretaron contribuyen a ese propósito.
Fernández Fassnacht explicó que con el otorgamiento de 101 plazas a personal académico extraordinario, a través de este nuevo mecanismo de ingreso, se busca mejorar sus condiciones, con al menos Nivel 1 en el Sistema Nacional de Investigadores, a otorgarles plazas titulares de base o bien mantener o incrementar su carga de trabajo a 40 horas.
En tanto que, con el Plan Integral de Recuperación de Plazas del Personal de Apoyo se logró el aprovechamiento de recursos que se generan en las propias unidades, para que trabajadores no docentes tengan la oportunidad de mejorar sus condiciones laborales, como se hacía desde 2013 y que ha beneficiado a casi 500 trabajadores.
El director del IPN y el presidente del SNTE reiteraron su compromiso de seguir trabajando en unidad para lograr mayores avances que beneficien a alumnos, académicos y personal no docente.
En el Politécnico, el personal académico está representado por la recién creada Sección 60 del SNTE, dirigida por su secretario general, Alejandro Garduño López, quien en la ceremonia expresó a los 101 académicos beneficiados: “estamos cumpliendo. Es un inicio, estamos haciendo brecha, la autoridad administrando y el sindicato gestionando y velando por la defensa de los derechos laborales”.
El Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación del IPN se encuentra agrupado en la Sección 11 del sindicato. Su secretario general, Felipe Antúnez Luna, dijo que uno de los mandatos más importantes de los dirigentes es “garantizar la seguridad jurídica en el empleo y los logros adquiridos en el ejercicio del desempeño. La basificación es un tema muy importante, sin que esto constituya una carta de impunidad, le da la plena garantía a los trabajadores del disfrute total de los derechos adquiridos”.