Paulo Freire, autor del libro “La Pedagogía del oprimido”, señala en esta obra que la memorización mecánica de temas y dictados continuos forman parte de una enseñanza del experto en educación, conocida como enseñanza bancaria.
Lo anterior significa que el maestro se enfoca en impartir contenidos y los estudiantes solo absorben y aceptan el monopolio de enseñanza del maestro.
Contrario a desarrollar el conocimiento, las habilidades y destrezas de los estudiantes, las metodologías desfasadas están causando resultados negativos en el desempeño académico y en la salud socioemocional de los mismos, según la psicóloga educativa, Margarita Pineda.
El enfoque actual es: desarrollemos competencias o habilidades para la vida, o sea, habilidades de comunicación, de razonamiento, de conocimiento del entorno inmediato, en teoría, pero el problema es que el sector docente todavía está aislado en la educación bancaria.
El problema, es que la planta docente rechaza los cambios y por tanto no adopta nuevas metodologías de trabajo que motiven a los estudiantes.
Todo comienza en la capacitación docente, en el cambio de paradigma de los profesores, pero se dice que uno de los sectores más resistentes a los cambios de paradigmas es el sector docente.
Para Pineda, no solo tiene que ver la metodología que aplique el docente, sino cómo la aplicará, y es en ese punto donde juega un papel importante la vocación de un verdadero maestro, según la experta.
“Para nuevas técnicas de trabajo en equipo, se requiere primero que el personal esté entrenado; segundo, que se trabaje con el padre de familia, y tercero, que la metodología que se lleve a cabo dentro del aula esté encaminada, orientada y dirigida hacia el trabajo colectivo”, explicó.
La falta de liderazgo da como resultado la mala organización del grupo y los conflictos constantes, explicando que hay estudiantes que tienen “ideas erróneas” en el liderazgo al creer que son ellos los que “mandan”. Agregó que es ahí donde el docente debe intervenir para organizar, correctamente, los equipos para que haya “igualdad de oportunidades” entre los alumnos.
Es la metodología docente la que no motiva a los estudiantes a aspirar a cumplir sus metas profesionales, puesto que el sistema educativo no desarrolla sus habilidades al estar estancado en la educación bancaria.
Todos estos factores inciden en el desempeño académico y socioemocional de los estudiantes; es por ello que la capacitación docente y cambio de actitud son fundamentales, en el sentido de aplicar nuevas metodologías de enseñanza, es decir, “con nuevas estrategias educativas en donde la educación sea algo alegre, que motive y sea el maestro quien motive al estudiante”, agregó Pineda.