La impunidad del Cártel de Guadalajara en la década de los ochenta permitió que los líderes de esta organización criminal asesinaran al agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena. Tras este episodio, ningún otro grupo delictivo repitió esta acción ilegal, hasta que en 2020 se conoció que un jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) conspiró para matar a un elemento de la Agencia Antidrogas.
El intento de homicidio se difundió en el juicio contra José Valdovinos Jiménez, un jefe de plaza del CJNG conocido como “La Roca” y Manuel García Gómez, integrante de esta célula.
Las autoridades identificaron que este hombre se dedicaba a blanquear los beneficios obtenidos de la venta de droga, aproximadamente 10 millones de dólares, según las autoridades, a través de una tienda de ropa con sede en Dallas llamada “Yoli’s Western Wear”.
Además, en la audiencia contra estos narcos se presentó el testimonio de un funcionario de la DEA, identificado únicamente como “TH”, quien refirió que García Gómez se puso en contacto con otra persona para pagarle USD 20 mil a cambio de que se “deshiciera” del agente estadounidense anti droga.
El juez tomó en cuenta esta declaración y los recluyó en el Centro de Detención del Condado de Johnson.
En sus primeras llamadas telefónicas desde la cárcel, García charló con otro hombre (cuya identidad no fue revelada) sobre la posibilidad de que le ayudara a contratar a alguien para asesinar al agente de la DEA que había estado detrás de su detención.
Otras pruebas de la Fiscalía fueron los recibos donde aparecen llamadas telefónicas que tuvo con personas que se encontraba fuera de la cárcel confirmó las intenciones de García Gómez.
“Llamó a su hermana Eva y otra hermana,con el fin de que Juárez Mártinez les entregara el dinero por la ejecución del agente de la DEA.
En esta conspiración participaron también la novia de Manuel, Alicia Yuritzi Juárez, y otro hombre identificado como Roberto.
Dónde están los narcos del caso Camarena
Rafael Caro Quintero, jefe del Cártel de Guadalajara, fue el principal responsable del doble asesinato. La razón es que el decomiso de las más de 9 mil toneladas de marihuana se hizo en una de sus propiedades.
Tras ordenar el secuestro y posterior asesinatos de Camarena, el narco escapó a Costa Rica. Las investigaciones lograron ubicarlo y detenerlo el mismo año del crimen.
A Caro Quintero se le envió al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde estuvo preso 28 años.
Un juez del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito ordenó la libertad del narco. Entre las consideranciones que se tomaron en cuenta es que no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato, por lo que se le liberó el 9 de agosto del 2013.
Un día después, por presión de la DEA, el Gobierno de México emitió una nueva orden de aprehensión contra Caro Quintero.
Desde entonces está prófugo y los Estados Unidos ofrecen una recompensa de 20 millones de dólares por su cabeza.
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También lo relacionan con la violencia que se desató en Sonora al crear el Cártel de Caborca.
René Zuno Arce, propietario de la casa donde llevaron a Camarena y al piloto, murió en 2012 en una cárcel de Estados Unidos. Fue el único involucrado en el asesinato al que se le extraditó y condenó por el caso.
Ernesto Fonseca ‘Don Neto’, cumple su condena en arresto domiciliario, pasó 30 años en prisión y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le otorgó el beneficio de pasar el resto de su sentencia con un recurso que se otorga a reos que ya cumplieron la mayor parte de su condena, en avanzado estado de edad o con problemas severos de salud.
Miguel Ángel Félix Gallardo, ‘El jefe de jefes’, permanece preso a la espera de cumplir la sentencia de 40 años dictada por las autoridades.
En la actualidad el CJNG opera en los territorios que controló el cartel de Guadalajara hace más de cuarenta años.
