Los integrantes de la familia Cárdenas Guillén son responsables de una de las épocas más sangrientas y violentas de México; lograron con incorporaciones de células de ex militares el refundar al Cártel del Golfo (CDG).
La organización delictiva fundada en 1930 pasó de ser un grupo regional en Tamaulipas a buscar afianzarse en el tráfico de drogas en varias entidades del país por medio de Los Zetas, el brazo armado que enfrentó al Cártel de Sinaloa.
Especialistas consideran que el CDG no está consolidado como uno de los grupos delictivos debido a su fragmentación; por lo menos son siete células (Los Rojos, Los Metros, Los Fresitas, Los Dragones, Los Ciclones, Los Pelones y Los Talibanes) las que mantienen a la organización en el negocio del contrabando de drogas y en la extracción de hidrocarburos).
Su operación está delimitada en el estado de Tamaulipas, pero lograron controlar la venta de cocaína, metanfetamina y marihuana en Quintana Roo, gracias a su entonces grupo armado (Los Zetas), que después de su rompimiento fueron desplazados y perseguidos.
¿Quién es el responsable de la gestión de Los Zetas, brazo armado del Cártel del Golfo?
Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo y creador del brazo armado de “Los Zetas”, logró que la organización criminal más antigua de México cobrara relevancia, pero tuvo su descenso por sus pugnas internas y la lucha a muerte contra sus ex aliados.
A la llegada de Osiel Cárdenas como cabeza del cártel, la organización comenzó a incursionar en otros delitos como el secuestro y extorsión; acciones que eran ejecutadas exclusivamente por su brazo armado ‘Los Zetas’.
Con su arresto y posterior extradición, sus aliados se negaron a seguir trabajando para los del Golfo e inició una guerra sin cuartel que dejó un baño de sangre por todo Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz.
Antes del ascenso de este linaje, Juan García Abrego, fue el primer jefe de la organización, hizo incursionar al CDG en la venta y contrabando de drogas, pero su detención en 1996 provocó la división y debilitamiento.
¿Quién siguió con el liderazgo de la organización criminal?
Tras la detención de Osiel, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, fue quien tomó las riendas del CDG, pero fue abatido por fuerzas federales en noviembre de 2010 en Matamoros, Tamaulipas.
Otro de los hermanos que llegó al poder en el grupo delictivo fue Mario, “El Gordo”, extraditado a Estados Unidos el año pasado.
Entre los liderazgos fuera del linaje Cárdenas Guillén están: José Eduardo Costilla Sánchez ‘El Coss’, Petronilo Moreno Flores ‘El Metro 100’ y Luis Alberto Blancos ‘El Pelochas’.
También su hijo Osiel, Osielillo Cárdenas Jr. y/o el Mini Osiel, recientemente lo liberó la justicia de los Estados Unidos.
El resto de las herederas de Cárdenas Guillén son sus hijas Grecia y Marlene, conocidas como las ‘Kardashian de Matamoros’ .
Como casi todos los narcojuniors exhiben en sus redes sociales su vida de lujo, en sus cuentas de Instagram se muestran en viajes, autos ostentosos y vistiendo su ropa de marca que lucen en eventos de sociedad o en los antros de moda.
Las hermanas buscan ser influencers y con poses sugerentes donde muestran su anatomía o guardarropa de lujo ganan miles de seguidores.
De un momento a otro pueden estar en las playas del Caribe mexicano o tomar su avión Jet Hawker 800 que las lleva sin contratiempos a vacacionar a destinos de toda la unión americana y otros puntos de Europa como Venecia.
Marlene se casó con el presunto socio de su padre, Carlos Martinez alias “El Cuate”, acusado de ser parte de una red de lavado de cártel y que en la administración del panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca recibió concesiones de casinos y de permisos para realizar obra pública en Matamoros.