Con el evento denominado ‘Jericallazo’, arrancará oficialmente este martes 14 de febrero el Festival de la Jericalla.
El Ayuntamiento tapatío anunció que la agenda de este programa forma parte de las actividades del aniversario por los 481 años de la fundación de Guadalajara.
Las autoridades consideran que los festejos de fundación deben estar presentes personajes y elementos que representan a los tapatíos en todo el mundo.
En este año se decidió hacer un festival completo dedicado a uno de los postres favoritos de los tapatíos; la jericalla.
¿Qué es el Festival de la Jericalla?
‘Queremos Jericalla’, es el nombre del festival dedicado al postre jalisciense.
Además de celebrar a la Perla Tapatía, con el ‘jericallazo’ se busca romper un récord de consumo de este tradicional platillo que nació en Guadalajara.
Antes del reparto de los postres, que será a las doces, las festividades por el cumpleaños de Guadalajara comienzan el 14 de febrero con misa, mariachis y repartición de tejuino y jericallas en la Plaza Liberación del Centro Histórico de Guadalajara.
¿Qué eventos tendrá el festival de la Jericalla?
Este evento es una competencia en la que los participantes comerán jericallas siendo el ganador el que más consuma en una sentada.
El concurso gastronómico se llevará a cabo el próximo 15 de febrero en la colonia Oblatos, sobre la calle Hacienda Santiago a partir de las 17:30 horas, la entrada es completamente libre.
Los organizadores mencionaron que habrá eventos el 16 de febrero, se estará en Lomas de Polanco y el 20 en La Federacha.
Las actividades son gratuitas y pueden participar en la fiesta todas las personas.
¿Dónde se cocinó la primera vez el postre?
El Hospicio Cabañas es parte importante de a tradición gastronómica de Guadalajara, ya que ahí se hicieron las primeras jericallas postre tapatío por excelencia.
Este postre fue creado de manera accidental a principios del Siglo XIX cuando una monja de apellido Jericua o Jericá era la encargada de la cocina del Hospicio que entonces se llamaba Casa de la Caridad de Guadalajara.
De acuerdo con el blog Cocina Tlacuani, monja decidió elaborar un postre que ayudara a los huérfanos a mejorar su alimentación y que les resultara atractivo.
Para ello utilizó huevo, leche, canela y vainilla alimentos ricos en proteínas, calcio y azúcar para revitalizar a los pequeños.
Cuando la monja preparó la mezcla de los postres la puso a hornear, pero se le olvidó que se cocinaban.
Cuando recordó que había dejado los postres horneando y los sacó, percibió que en la parte superior estaban quemados, pero al probarlos se dio cuenta que este recubrimiento le daba un sabor especial al postre.
Los niños aceptaron muy bien el postre, por lo que la receta se extendió por las colonias de la ciudad hasta convertirse en el postre típico de Guadalajara.
En honor a esta monja fue que el postre comenzó aser llamada jericalla.
