Con todo y estar privado de su libertad de por vida, al ser condenado culpable de los cargos de tráfico de drogas, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera tendrá una cena especial en Navidad como el resto de los internos.
Los abogados defensores del jefe del Cártel de Sinaloa denunciaron tratos inhumanos contra su cliente, donde establecen que los funcionarios del penal Florence Administrative Maximum Facility torturan física y mentalmente al capo.
Guzmán Loera presentó una carta donde denunció las circunstancias en las que cumple su condena a cadena perpetua y las describió como una situación cruel e inhumana.
La situación que más preocupó a la defensa del narco es que éste está confinado en soledad, sin posibilidad de comunicarse con los guardias, lo que el mexicano percibe como “una tortura”.
“Desde su llegada a Estados Unidos, el señor Guzmán se mantiene en la prisión en unas condiciones crueles e inhumanas, equivalentes a una tortura física y mental”.
Las autoridades penitenciarias decidieron dar un trato diferente al narco, pues, consideran que el capo tendría medios para planear su escape.
A Guzmán Loera sólo se le permite salir dos horas a la semana a tomar aire en un patio de 9 metros cuadrados, el resto del tiempo lo pasa en una celda de 2 metros de ancho por 3,5 de largo.
‘El Chapo’ Guzmán y el menú navideño
En las navidades del 2021 se le sirvió al jefe del Cártel de Sinaloa un menú conformado por gallina de Cornualles y de postre tarta de mantequilla de maní.
El sitio TMZ informó que la prisión donde se encuentra Guzmán Loera, The United States Penitentiary, Florence Administrative Maximum Facility (USP Florence ADMAX), les permitió a los internos de disfrutar de actividades como dibujo, pintura y un espectáculo de talentos musicales.
Aún no se confirman los platillos para esta fiesta, pero seguro será una comida típica de Colorado.
Su reinado en Puente Grande
Contrario a lo que le sucede en el llamado ‘Alcatraz de las Rocas’, Guzmán Loera disfrutó en su estancia en las cárceles de México de privilegios.
Durante su reclusión en el considerado penal de máxima seguridad del Occidente del país no había autoridad o reo que se negara a complacer al capo, los testimonios recabados por el periodista Jesús Lemus, en su libro ‘Los Malditos 2’, aseguran que Guzmán Loera ordenaba su comida y tenía acceso a todos los módulos del penal sin restricción.
El escritor tomó como principal referencia a Noé Hernández ‘El Gato’, acusado de abuso sexual y homicidio contra niñas, quien contó que ‘El Chapo’ realizó muchas veces fiestas en el interior del penal.
Al capo le gustaba pedir comida, litros de alcohol y contrataba conjuntos musicales para amenizar las fiestas; a sus allegados les daba whisky y al resto de reclusos sólo les permitía tomar una o dos cervezas para no generar problemas.
Además, las autoridades penitenciarias le servían un menú distinto al del resto de los internos durante las fiestas decembrinas.
La más costosa fue la del 2000, cuando comió crema de langosta, filete mignon, papas al horno, camarones, ensalada de verduras, charolas con cuernitos recién horneados y al menos 500 litros de alcohol.
Los banquetes y borracheras eran para los más allegados al sicario y en esas reuniones asistía su socio Héctor ‘El Güero’ Palma.
