El Diagnóstico de Jalisco de enero del 2022, elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA); filtrado por el grupo de hackers en los documentos conocidos como Guacamaya Leaks, identificó la presencia de células del Cártel de Sinaloa en Jalisco.
En el informe militar se concluyó que la violencia en regiones de la entidad se debe a las pugnas que mantiene con la organización criminal hegemónica, la cual es el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El grupo de Nemesio Osegeura Cervantes, ‘El Mencho’, está presente en todo el territorio de Jalisco, mientras el Cártel de Sinaloa está en cuatro municipios y el Cártel Nueva Plaza, escisión del CJNG’, está operando en El Salto, Tonalá y Tlaquepaque.
Los principales liderazgos del grupo del Pacífico
La presencia del Cártel de Sinaloa (CDS) en Jalisco se remonta desde hace una década, pero cedió terreno al CJNG y ahora sólo figura en unos cuantos municipios.
El control lo tiene Mario González Martínez (a) Don Mario y/o Junior y/o El Chico, tiene presencia en los municipios de Teocaltiche y Villa Hidalgo, mientras su hermano Ramón mantiene una disputa con el CJNG en el municipio Encarnación de Díaz y Ojuelos; sus principales actividades delictivas son la distribución y trasiego de droga sintética.
Un aspecto del reporte del Ejército es que los grupos criminales usan el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), como zona de confort, es decir, sus familiares radican en las ciudades por las facilidades de ocultación que proporciona dicha área.
La violencia que generó el Cártel de Sinaloa en Jalisco
Se habló por primera vez del Cártel de Sinaloa cuando asesinó por equivocación al Arzobispo de Guadalajara, José de Jesús Posadas Ocampo.
Aunque para muchos su legado de violencia y sangre comenzó dos años antes, cuando en plena guerra por el control del tráfico de drogas, sicarios del grupo criminal a cargo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera’ tirotearon un centro nocturno de Puerto Vallarta, donde supuestamente estaban sus rivales los hermanos Ramón y Francisco Javier Arellano Félix, líderes del Cártel de Tijuana.
Las autoridades revelaron que detrás del acto violento estaban Joaquín ‘El Chapo Guzmán’ y Héctor Luis ‘El Güero’ Palma en venganza por el coche bomba que los Arellano Félix hicieron estallar el 29 de mayo de ese año en una de las propiedades del líder del Cártel de Sinaloa.
El tiroteo dejó como saldo seis muertos y tres lesionados; los Arellano Félix sobrevivieron al atentado.
Las autoridades quedaron sorprendidos al conocer que un Grand Marquis explotó en las inmediaciones del Hotel Camino Real, sede de los XV años de Karime Fernández Castro, hija de Luis Enrique Fernández Uriarte y de Esperanza Castro; evento al que asistieron familiares y amigos de Chihuahua, Sinaloa y el Distrito Federal.
Se comentó que entre los invitados estaban integrantes del Cártel de Sinaloa, pero no cualquier miembro ya que uno de ellos era Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Las autoridades confirmaron que el autobomba fue un ajuste de cuentas entre narcotraficantes; los autores intelectuales eran los hermanos Arellano Félix.
La gente del Cártel de Sinaloa que estuvo antes del CJNG
La presencia del CDS se limita a municipios de los Altos de Jalisco, pero a inicios de este siglo era el cártel dominante.
Guzmán Loera le encomendó a Ignacio ‘Nacho’ Coronel operar en Jalisco, Colima y Nayarit, al grado de mantener estos estados lejos de la violencia extrema del narcotráfico.
En esos años el Cártel de Sinaloa se consolidó como el grupo criminal que más drogas sintéticas traficaba a los Estados Unidos.
En un reporte del FBI se catalogó a Nacho como el hombre que directamente trató con fuentes de abastecimiento colombianas comprando cantidades de múltiples toneladas de cocaína.
También se informa que la organización es la precursora en la producción de cantidades de toneladas de metanfetamina en laboratorios clandestinos en México.
Los laboratorios y forma de operar sería retomada por ‘El Mencho’, quien en la actualidad es uno de los capos más buscados.
Coronel mantuvo disputas con Amado Carrillo, al parecer el ‘Señor de los Cielos’, salió mal con Ignacio cuando trabajó para el Cártel de Juárez.
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Se menciona que Carrillo tendió una trampa a Coronel, quien fue arrestado por las autoridades en 1993; pero poco después quedó en libertad con ayuda de abogados del Cártel de Sinaloa; agrupación con la que se alió para retomar el control de Jalisco, Colima y Nayarit.
Los Zetas secuestraron y asesinaron a un hijo de Nacho Coronel, lo que desató una serie de ejecuciones y venganzas entre ambos bandos en el occidente del país.
Con este hecho Nacho Coronel se puso en la mira de elementos de La Marina, quienes montaron un operativo para capturarlo en su residencia del Fraccionamiento Colinas de San Javier, en Zapopan, Jalisco.
El dispositivo salió mal para el criminal que fue abatido por marinos.
Tras la muerte de Coronel, comenzó una guerra por el control del estado de la que salió victorioso ‘El Mencho’ y así traicionó a sus ex aliados.
