Su poder y violencia la convirtió en una de las sicarias más crueles y sanguinarias en México; Margarita Calderón Ojeda, ‘La China’, se atrevió incluso a desafiar al Cártel de Sinaloa cuando Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera era uno de los capos más poderosos del país.
La historia y su huella criminal en los municipios de La Paz y Los Cabos, Baja California Sur; se perpetuaron cuando la mujer se convirtió en jefa de la célula de ‘Los Dámaso’ en aquella entidad.
El arribo a estos destinos turísticos de este grupo ligado a Dámaso López, ‘El Lic’, ocasionó una ola de asesinatos y para evitar dejar al descubierto los cadáveres los enterró en fosas clandestinas.
Fue en 2015, cuando la Procuraduría de Justicia de Baja California Sur confirmó el hallazgo de cinco cuerpos en las fosas clandestinas descubiertas en la comunidad de El Comitán al norte de La Paz.
Entonces se tuvo conocimiento por primera vez de la crueldad detrás de ‘La China’.
En sus siete años como jefa de la célula criminal, los asesinatos en Baja California Sur se triplicaron, según reseñó en septiembre de 2015 el diario británico Daily Mail.
Su ruptura con el grupo de El Chapo
A pesar de la mano firme para controlar la plaza, ‘El Lic’ anunció a ‘La China’ que dejaría de ser jefa en estas ciudades y en su lugar llegaría Abel Quintero, un asesino de su confianza que recién había salido de prisión.
Calderón Ojeda enfureció con los mandos y desafió a los jefes creando su propio grupo criminal y a la vez participando en operaciones con ‘Los Zetas’.
Bajo su oscuro liderazgo se le responsabilizó de al menos 170 homicidios y de generar una avalancha de violencia en La Paz y en Los Cabos.
Sin embargo, cayó en manos de las autoridades en el 2015, ‘La China fue entregada por su propio novio, Pedro Héctor Gómez Camarena, quien negoció reducir su condena a cambio de entregar a la sicaria, cuando esta pretendía escapar a los Estados Unidos
Hace un par de días, la pareja de esta cruel sicaria fue condenado a pasar 11 años en la cárcel.
Así operó el Cártel de ‘La China’
Calderón Ojeda reclutó a su grupo criminal a varios hombres de su confianza.
El novio de la sicaria mencionó que este cártel operó de la siguiente manera: el responsable de cavar las tumbas y enterrar a las víctimas lo identificó como Pedro Cisneros Silva “El Peter” o “El Chapo”, pero también era responsable de la distribución de droga.
Gómez Camarena “El Chino”, fungió como lugarteniente; Sergio Núñez Beltrán “El Scar”, como brazo armado; Rogelio Franco Carrasco “El Tyson”, como responsable de logística.
Esta banda recibió protección de policías municipales y estatales, según información de Gómez Camarena.
El fin de la organización se debió a que ‘La China’ se descontroló y comenzó a asesinar a personas inocentes.
Un caso fue cuando ordenó matar a una pareja que le vendió una camioneta, pero estas personas era amigos de “El Tyson”.
El aliado de Melissa le reclamó por el asesinato y la respuesta de la sicaria fue cortarle los brazos, asesinarlo y enterrarlo en una narcofosa.
Además, se dice que asesinó a dos mujeres que eran novias de sus sicarios más cercanos por temor a que la denunciaran.
La China fue detenida en Cabo San Lucas en septiembre de 2015, acusada de al menos 150 asesinatos.
En la actualidad permanece presa en el penal de La Paz.