A punto de cumplir 29 años de la balacera en el aeropuerto de Guadalajara entre sicarios de Joaquín ‘Chapo’ Guzmán Loera y de los hermanos de los Arellano Félix; es un hecho imborrable en la memoria de los tapatíos.
Este acto criminal cobró más relevancia ya que a causa del intercambio de disparos fue asesinado el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y otras cinco personas inocentes.
La primera hipótesis de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) fue que el objetivo de los sicarios del Cártel Tijuana era el sinaloense, pero confundieron el vehículo en el que se trasladaba su rival con el auto del sacerdote.
Los elementos lograron detener a 51 personas como responsables del crimen; entre ellos Jesús Alberto Bayardo Robles, alias El Gory, Édgar Mariscal y Álvaro Osorio.
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Las investigaciones dejaron dudas y a petición del Gobierno de Jalisco; en 1998, un grupo interinstitucional reabrió el caso.
Luego de desahogar las pruebas, no fue posible llegar a un acuerdo, unos se orientaron al homicidio doloso y otros señalaron que todo se trató a la confusión.
El 27 de julio del 2000 el caso fue cerrado concluyendo con los trabajos de la investigación, y con ratificación de la PGR, todo quedó en que se trató de un asesinato circunstancial.
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Un integrante del grupo responsable de valorar las pruebas fue el arzobispo emérito, Juan Sandoval Íñiguez, quien compartió su propia teoría del crimen.
El líder religioso declaró que el cardenal fue victimado por los propios policías judiciales a cargo de León Aragón; por lo que el homicidio fue ordenado por el propio Estado.
Su polémica aseveración la agravó cuando señaló que la Iglesia de México conoce a los responsables, pero lamenta que ningún asesino está preso por el homicidio.
La hipótesis es que el cardenal tenía una misión muy clara, por la información que le fue entregada sobre el involucramiento de autoridades con el narcotráfico.
Entre los datos del peritaje se concluyó que en el homicidio se utilizaron seis armas largas R-15 y AK-45, así como una corta calibre 39.
Además se documentaron 57 impactos de bala en ambos lados del vehículo que fueron directos a los ocupantes.
Los disparos se realizaron desde una corta distancia y de arriba hacia abajo.
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¿Qué pasó en el aeropuerto de Cancún hoy?
De confirmarse las detonaciones en el aeropuerto de Cancún, este sería por lo menos la tercera ocasión en la que se registra una balacera en una de las terminales aéreas del país.
La Fiscalía de Quintana Roo descarta de momento que se tratara de un tiroteo y anunció la apertura de una investigación para aclarar el suceso.
En una serie de videos en redes sociales se observa a turistas y empleados que salían corriendo en busca de refugio.
Las autoridades confirmaron que después del mediodía de este 28 de marzo se atendió un reporte de una serie de detonaciones en la terminal 3 que sembró el pánico de las personas presentes.
La versión de las autoridades es que posiblemente explotó una máquina para recoger el equipaje.
Los peritos no localizaron cartuchos percutidos o indicios que confirmen la balacera.
Afirmaron que no existe peligro en la central aérea y no hay personas lesionadas en la terminal.
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Un suceso en el Aeropuerto de la Ciudad de México
La más reciente balacera fue el 21 de octubre del 2021, esta ocurrió en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo que dejó como saldo dos personas heridas y una persona detenida, quien momentos después murió a causa de las heridas.
Las autoridades capitalinas determinaron que se trató de una “agresión directa” hacia los tripulantes de una camioneta de lujo, por parte de al menos, un motociclista.