Una confesión pública del obispo de Mexicali, Isidro ‘Chilo’ Guerrero Macías, sorprendió al país; su declaración de la amistad que forjó con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán sacudió en 2007 a la grey Católica.
Sus palabras consignadas por la reportera Norma Luz López Pesqueira, del periódico Contraseña de la ciudad baja californiana, volvieron hacer eco en días pasados cuando se confirmó que el padre falleció a causa del Covid-19.
Y también su cercanía con los jefes del Cártel de Sinaloa quedó en evidencia cuando en la funeraria donde se velaron los restos del padre ‘Chilo’ se colocó una corona con un listón que tenía el nombre de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Guerrero Macías no tuvo tapujos cuando dijo ser amigo de El Chapo y que muchas veces le habló para bautizar a sus hijos.
“¡Mira, mi amigo el Chapo Guzmán!, le bauticé como a 20 niños”.
La supuesta relación con el narcotraficante se forjó debido a que el padre era originario de Iraguato, Sinaloa; y durante mucho tiempo fue rector del Seminario de Culiacán.
Los pobladores consideran al sacerdote como un hombre de Dios, que ayudó a las comunidades donde le tocó hacer labor pastoral.
Otros apuntan que el padre muchas veces le brindó sus servicios religiosos a El Chapo, incluso hasta una avioneta iba por él para trasladarlo a sitios del llamado Triángulo Dorado del narco; donde convergen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango y escondite preferido del criminal.
El cura amigo de El Chapo y su vida polémica
Su relación con el otrora hombre más buscado fue sólo una muestra de sus polémicas declaraciones.
En las pasadas elecciones en una misa llamó a votar a favor de Jorge Hank Rhon como candidato al gobierno del estado por el Partido Encuentro Solidario (PES) y de la excandidata a la presidencia municipal de Mexicali por la alianza PAN-PRD-PRI, la panista Eva María Vásquez Hernández. Ambos perdieron.
Sus palabras fueron tomadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como una violación a la veda electoral.
