A Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, se le catalogó como el narco más sanguinario y acusado de introducir técnicas poco vistas y armas sofisticadas en la guerra contra cárteles.
Por eso no es raro reclutar a personas expertas en ramas, tanto para preparar a sus sicarios como ganar batallas por el control del tráfico de drogas.
Es el caso de José Luis Hernández López, Bad Boy y/o Abatar.
Esta persona usó drones explosivos contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, cuando José Antonio Yepez, ‘El Marro’, lo contrató para desarrollar dispositivos en la narcoguerra del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) contra ‘El Mencho’ en Guanajuato.
Pero ante la caída del capo, ‘El Mencho’ le ofreció unirse a su grupo criminal y empezar a usar los drones contra policías y rivales.
Hernández López operaba desde Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, según la FGR. La Policía Federal Ministerial detuvo a este sujeto en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Su captura fue posible por información anónima que recibieron fuentes de inteligencia.
Mencionan que integrantes del Cártel de Santa Rosa lo delataron; tras ser detenido fue trasladado a Guanajuato junto a dos de sus cómplices, quienes enfrentan cargos por delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos en materia de acopio y tráfico de armas.
Drones en la guerra del narco
Tanto es el interés del Mencho por ser el capo más poderoso, que está dispuesto a incrementar su presencia en el territorio.
En esta guerra sangrienta ha usado armas con alta tecnología.
La propia SEDENA admitió que en varios combates los cárteles usaron drones, explosivos o incluso tácticas guerrilleras en su contra.
El Gobierno de Michoacán apuesta por recuperar la región y parece una historia sinfín.
Durante muchos años Aguililla ha estado en manos de bandas delictivas que mantiene como su única ley la de la violencia.