Debido a las complicaciones en la salud de Vicente Fernández, surgieron imitadores y personas que mencionan ser familiares del famoso.
Una de ellas es Ana Lilia Aréchiga, quien mencionó ser hija biológica de ‘Chente’.
Ninguno de los herederos del ‘Charro de Huentitán’ se pronunciaron respecto a la aseveración de la mujer, pero no sería raro que sus abogados ya se hayan contactado con ella.
Aréchiga declaró en el programa ‘Hoy’ que sólo busca estar a lado de Vicente Fernández y cuidarlo en el hospital.
Dijo que su finalidad es que la familia del cantante le permita pasar tiempo con su padre y negó estar buscando herencia.
Se sabe que el matrimonio de Vicente y Refugio Abarca tuvieron tres varones, Vicente Jr, Alejandro y Gerardo, Además, la pareja adoptó a Alejandra, quien era hija de una hermana de ‘Doña Cuquita’.
Ana Lilia afirmó que Vicente conoció a su mamá cuando aún no era famoso.
De su amor la procrearon, pero después perdieron contacto y dijo que ‘Chente’ jamás la reconoció.
Sin embargo, ella sólo quiere estar a lado de su padre y siempre ora para que mejore.
La historia del falso hijo de Vicente Fernández
El falso hijo de Vicente Fernández se llama Rodrigo Fernández, y hay toda una historia detrás.
La imagen en cine de Vicente Fernández siempre fue la del “macho mexicano”, con muchas mujeres detrás de él.
Aunque no se confirmaron muchas infidelidades, siempre existió el rumor de que “Don Chente” tuvo amoríos con varias mujeres, pese a estar casado con “Cuquita”.
En la película “El arracadas”, la actriz que lo acompañó fue Patricia Rivera, esto por el año 1978.
La actriz es de Saltillo, Coahuila, participó en el concurso de belleza “Miss México” de 1976.
Rodrigo nació el 16 de abril de 1987. Se sabe que cuando tenía cinco años, Vicente Fernández lo reconoció como su hijo, hasta ese momento sin prueba de ADN.
Hasta que cumplió 18 años de edad, Rodrigo convivió con la familia como un hijo de Chente.
La versión oficial de cómo se dieron cuenta que Rodrigo no era un Fernández fue la siguiente:
La verdad salió mientras la familia atravesaba el secuestro de Vicente Fernández Jr.
Don Vicente adquirió un seguro antisecuestros. Su hijo mayor perdió dos dedos porque le fueron amputados.
Cuando llegó el momento de asegurarlos, se les pidió una prueba de sangre a cada uno de los hijos y ese estudio reveló que Rodrigo no era su hijo biológico.
Rodrigo, sin tener la culpa de nada, dejó de convivir son la familia Fernández. Intentó una carrera musical, sin mucho éxito.
