Nacido el 25 de julio de 1866, Ignacio de la Torre y Mier fue un empresario, hacendado y político mexicano que es recordado por estar emparentado con la familia del presidente Porfirio Díaz, al estar casado con la hija mayor de este, Amada Díaz.
Fue el menor de los siete hijos del empresario Isidoro Fernando José Máximo de la Torre Carsí, fundador de la casa Jecker-Torre & Cía., responsable de emitir los bonos que serían pretexto de la intervención francesa; y su esposa María Luisa de los Ángeles Mier Celis.
Su boda con Amada Díaz
El 16 de enero de 1888 se casó con Amada Díaz, hija mayor y predilecta del presidente Porfirio Díaz, nacida de su relación con una indígena de Huamuxtitlán Guerrero de nombre Rafaela Quiñones.
José Ignacio Mariano Santiago Joaquín Francisco de la Torre y Mier había conocido a Amada, a la sazón pretendiente del general Fernando González Mantecón, hijo del compadre de Porfirio, Manuel González; en un baile celebrado en la primavera de 1887.
Después de un breve cortejo, y un efímero noviazgo, recibieron la bendición del arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos.
Presunta homosexualidad de Ignacio de la Torre
El matrimonio De la Torre-Díaz estuvo condenado al fracaso pues su actitud escandalizaría a la sociedad y a la familia presidencial por sus costumbres licenciosas y por sostener relaciones homosexuales.
Pese a ello, como parte de la familia de Don Porfirio, presenció las bodas de Porfirio Díaz (hijo) con Luisa Raigosa en 1897 y de Luz Díaz con Francisco Rincón Gallardo en 1899.
Su vida matrimonial tenía problemáticas, ya que tenían vidas separadas. Él vivía en una de las alas de su mansión de Reforma y sólo se acompañaban cuando debían presentarse a los actos de sociedad y los del protocolo presidencial.
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Se cuenta que en cierta ocasión en la que el presidente Díaz estaba en su domicilio visitando a Amada, De la Torre llegó ebrio e insultó a su esposa. La reacción del presidente no se hizo esperar, lo sacó literalmente a patadas del lugar.
Con el apoyo de su suegro, fue elegido diputado de la XVI Legislatura del Congreso de la Unión de México. Al poco tiempo de casado, en 1892 fue nominado candidato a gobernador del Estado de México.
Ignacio era además miembro de la dirección del Banco de Londres y México; sin embargo, su candidatura se vio atacada por su reputación.
Por ello, De la Torre retiró su candidatura, lo que permitió que el general José Vicente Villada se reeligiera como gobernador.
Luego de este suceso, las relaciones con su suegro se limitaron a ser ceremoniosas y tirantes; y desde ese momento, cada vez que Ignacio viajaba al extranjero Díaz encomendaba a los cónsules mexicanos que lo vigilaran.
El baile de los 42
En el número 4 de la calle de la Paz, hoy Jesús Carranza, Ciudad de México, tuvo lugar uno de los escándalos más sonados del momento.
El 18 de noviembre de 1901 la policía realizó una redada en lo que llegaría a conocerse como “baile de los cuarenta y uno”. Una fiesta en la que la mitad de los hombres estaban vestidos de mujer.
Corrió un rumor de que en realidad habían sido 42 los detenidos, siendo precisamente el número cuarenta y dos, Ignacio de la Torre.
Se dice que él habría sido salvado de ir a prisión por ser el yerno presidencial.
De acuerdo con los diarios de la época –la única fuente documental del caso– un policía escuchó ruido en una casa a las tres de la madrugada, y al asomarse descubrió a las parejas. Entonces pidió refuerzos para detenerlos.
Pronto empezó a circular la noticia de que el nombre que faltaba era el de Ignacio de la Torre y Mier. Su suegro había ordenado su puesta en libertad para no inculparle, evitando un daño moral mayor para su hija y su propia reputación, algo que consiguió, pero sólo de momento.
La prensa de la época aludía al hecho con noticias en las que se afirmaba que “unos canallas, repugnantes y depravados maricones planearon con anticipación una inusitada y osada reunión que sorprendió y asqueó a la opinión pública y alarmó a más de un personaje”.
Los pasquines satírico-políticos, como La Gaceta Callejera, se hicieron eco de aquel episodio. A partir de ese momento sería conocido como “El baile de los 41” o “de los 41 maricones”, con viñetas humorísticas y coplillas que aludían al caso.
Ignacio de la Torre estuvo involucrado en el asesinato de Madero
En la administración del presidente Francisco I. Madero, De la Torre mostró abiertamente su oposición hacia su régimen, financiando muchos de los diarios que lo atacaban.
Incluso, se vio implicado en el asesinato de este el 22 de febrero de 1913.
Ignacio de la Torre rentó uno de sus coches al mayor Francisco Cárdenas. En él transportaron al vicepresidente José María Pino Suárez y a Madero a la penitenciaría de Lecumberri para asesinarlos.
Prisionero y arruinado
Después de este hecho, dejó su mansión de Reforma y se fue a vivir a su quinta del Parque Lira en Tacubaya. Durante el movimiento revolucionario de 1910 su mansión fue confiscada y fue aprisionado en la penitenciaría de Lecumberri por órdenes de Venustiano Carranza.
Los cargos por los que fue juzgado fueron, difamación al gobierno de Madero y por apoyar el ilícito régimen de Victoriano Huerta.
Amada lo visitaba todos los días en prisión, con la llegada de Zapata a la Ciudad de México, cuando se reunió con Francisco Villa; en gesto de generosidad lo sacó de la cárcel y lo mantuvo en custodia con Gustavo Baz, quien le permitió que comerciara maíz.
De la Torre se dedicó a traficar maíz y se hizo pasar por el general del Ejército del Sur. Al enterarse, Zapata lo mantuvo bajo arresto domiciliario y en la extrema pobreza, en Cuernavaca se enteró de que habían sido expropiadas sus haciendas en Yautepec y Cuautla.
Ignacio de la Torre murio lejos de México
El presidente Venustiano Carranza emitió la orden para proceder y arrestar a De la Torre. A finales de 1917, cuando el ejército de Carranza tomó Cuautla, Ignacio aprovechó la confusión para escapar. Huyó a Puebla, donde disfrazado, abordó un vapor hacia Estados Unidos.
Se estableció en Nueva York y en los primeros meses de 1918 fue internado en el hospital Stern por una dolencia de hemorroides.
Los médicos optaron por operar de inmediato las venas del esfínter, fracasando en el intento.
Ignacio de la Torre y Mier murió el 1 de abril de 1918. Su esposa Amada tuvo que vender todas sus propiedades para pagar las inmensas deudas que le heredó.
Película El Baile de los 41
Este 13 de mayo se estrenó la película El Baile de los 41, dirigida por David Pablos y protagonizada por Alfonso Herrera.
Esta película se basa en hechos reales durante el porfiriato, cuando Ignacio de la Torre y Mier (interpretado por Alfonso Herrera), yerno del entonces presidente Porfirio Díaz, participó en el “baile de los 41″, mismo que se convirtió en todo un escándalo en aquel momento.
Pues se destapó a 42 participantes, la mitad vestidos como hombres y la otra mitad, como mujeres; sin embargo, el nombre del familiar del presidente se escondió por su posición.