Parece que la estrategia de las autoridades de los Estados Unidos de presionar a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera para poder ganar el juicio lo están replicando con su esposa Emma Coronel Aispuro, detenida el pasado 22 de febrero en el aeropuerto de Dulles, en Washington.
Por medio de su abogada Mariel Colón Miró, Coronel señaló que en la prisión no le dan acceso todos los días a las regaderas para poder bañarse y el agua que toma es insalubre; así como en su celda siempre están encendidas las lámparas.
La defensora señaló que notaba nerviosa a su clienta, su temor creció cuando se divulgó una declaración del agente del FBI donde mencionan que Coronel se entregó a las autoridades para colaborar y dar datos de la operación del Cártel de Sinaloa.
Colón Miró afirmó que este tipo de noticias sólo pone en riesgo a Emma y a sus gemelas María Joaquina y Emali Guadalupe, las hijas que la ex modelo procreó con el ex líder del Cártel de Sinaloa.
“Están en grave peligro porque podrían sufrir las consecuencias de las declaraciones otorgadas por agentes a medios de EEUU como de México”.
Aunque no dejó en claro si la versión del pacto es real, pero tampoco la descartó.
¿De qué la acusan?
Sobre Coronel Aispuro pesa una acusación de conspiración para importar heroína, cocaína, marihuana y metanfetaminas. Si es declarada culpable, pagaría un mínimo de 10 años en prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua, además de una multa de hasta USD 10 millones.
Además de planear la fuga del Chapo en 2015, en señalamientos directos del padrino de una de sus gemelas: Dámaso López Núñez, el Licenciado, lugarteniente de Guzmán Loera.
Una Jueza ordenó que fuera recluida en el Centro de Detención de Alexandria, Virginia, junto con unos 350 presos más.